La paz es la ausencia total de conflictos entre individuos que se expande hasta las naciones. Su nutriente es la comunicación social, el diálogo que debe estar presente desde la familia, para que poco a poco se propague a nuestro alrededor, expresó el doctor Alejandro José Campos Azuara profesor investigador de la Facultad de Psicología de la BUAP.

A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Paz este 21 de septiembre, el académico dijo que ésta es una relación humana fundada en el amor y la concordia, uno de los valores universales establecidos en la Carta de los Derechos Fundamentales del Hombre, determinados por la ONU cuyo objetivo es proveer que la paz exista en todo el mundo.

Sin embargo los conflictos se originan por razones políticas, económicas y sociales, y a nivel interno desde los pequeños grupos familiares e interraciales. En el caso de los países se deducen por la ambición de poder. “Los más graves que lastiman profundamente a la sociedad son de carácter bélico internacional” y aquellas que han perdurado a lo largo del tiempo son las guerras entre religiones, por ejemplo los musulmanes contra judíos y cristianos, comentó.

El sustento primordial de la paz, de acuerdo con el académico, es el equilibrio del reparto de riquezas en la sociedad por parte del Estado, en la medida que éste brinde los servicios básicos para el individuo como salud, educación y trabajo, los beneficios sociales se distinguirán.

Campos Azuara señaló que desafortunadamente cuando se llega a la explotación económica, o de cualquier otro tipo, nace la violencia; para que ésta desaparezca o se minimice es necesario desarrollar condiciones con inteligencia, para que tal lucha no repercuta en la sociedad.

En tanto, los jóvenes “están desarrollando una capacidad reactiva hacia la paz. Guiados por su perspectiva, rechazan todo conflicto con los medios, la realidad de su nación y lo que no está funcionando internacionalmente. Se oponen a políticas que no generan paz para la sociedad, es un hecho que establecen gracias al buen uso de las redes sociales; se manifiestan y lo propagan por todas las entidades”, opinó.

Finalmente recomendó a las personas en general practicar la paz a nivel interno y externo, “en mi experiencia personal aprendí que cuando vives en paz contigo mismo, la paz trasciende en tus relaciones sociales, es como un grano de arena que aportas al mundo”.

Es decir, “no todo está en manos de la juventud o del gobierno, al contrario, depende de uno mismo cómo se quiere vivir mañana. Nada pesa cuando se hace por un bien común”, concluyó.