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-AL, no sólo no logra resolver viejos problemas, sino que cada día se suman otros: JDCM
-Culminó III Seminario Internacional Reforma del Estado y Ciudadanía, Los Barómetros de la Democraci a en América Latina: Mitos y Realidades.
América Latina, “nuestra patria grande”, es una tierra con coincidencias y similitudes, pero también con diferencias y particularidades, en donde fructifican las semillas de varias culturas y que en la actualidad, mientras algunas naciones parecen haber retomado el camino de la democracia, en otras vuelven las asonadas y los golpes de estado, expresó el doctor Jorge David Cortés Moreno, Director de Comunicación Institucional de la BUAP.
Al moderar la mesa plenaria “Democracia: perspectivas y tensiones en América Latina” que se realizó en la última jornada del III Seminario Internacional Reforma del Estado y Ciudadanía En América Latina, Cortés Moreno señaló que a estos viejos problemas sin solución hasta ahora, “se agregan por ejemplo el cambio climático, la ambición por los energéticos, el cultivo y tráfico de enervantes, y la intervención militar”.
En su exposición, el doctor Gonzalo de la Maza, profesor e investigador de la Universidad de los Lagos de Chile, dijo que la situación actual en América Latina es de vigencia de las instituciones políticas democráticas, las cuales tienen la capacidad de sobrevivir a diversas turbulencias a diferencia del pasado.
“Ahora las crisis son resueltas desde dentro de los sistemas democráticos, pero no se puede homologar a la democracia con la utopía de una sociedad perfecta, porque ésta debe adecuarse al lugar en donde pertenece”
Una muestra de lo anterior señaló, “es que la democracia elitista tuvo consecuencias incluyentes en Europa, pero en América Latina los resultados de este modelo fueron radicalmente diferentes, ya que las propuestas no eran aplicables a la sociedad latinoamericana”.
Por otra parte el investigador puso de ejemplo la transición del gobierno chileno para argumentar que aunque la democracia del país latino es estable, carece de involucramiento con la sociedad.
“El 17 de septiembre de 2005 el presidente Ricardo Lagos consolidó el texto de la constitución política de Chile y sus reformas; esta constitución promulgada por Augusto Pinochet en 1980 pasó desde ese momento a estar legitimada por la firma de un presidente democráticamente elegido quien culminó de esta manera un proceso político de hacía años atrás”.
Sin embargo la sociedad chilena está fragmentada, “es como un archipiélago pues no tiene vinculación con el sistema; por ello la democracia en Chile sigue teniendo el desafío de procesar los conflictos políticos y de favorecer la inclusión de la sociedad”, insistió.
A su vez la doctora Romina Kasman, profesora e investigadora de la Universidad del Salvador en Argentina, señaló que la consolidación de una democracia depende de la formación cívica de los ciudadanos para lograr una participación activa y comprometida.
“Sin embargo, la espontaneidad, el entusiasmo del ciudadano o el estímulo por parte de los gobernantes, partidos políticos u otras instituciones hacia la sociedad es insuficiente. Esa es una de las tensiones en los sistemas democráticos: el cómo educar, si es que hay que hacerlo, a los ciudadanos para construir una cultura democrática y participativa, en la cual la democracia no sea un régimen sino una forma de vida”.
Al no haber una sola definición de democracia dijo la especialista en temas de educación y participación ciudadana, “la educación cívica ha evolucionado y ahora no sólo supone el conocimiento de las instituciones y los sistemas de gobierno sino además los derechos y deberes como ciudadanos”.
“La educación es un derecho humano y por ello debe ser comprendida como un elemento fundamental de la democracia, porque la educación en sí misma permitirá a los ciudadanos participar y hacerlos protagonistas del desarrollo político, social, económico y cultural de su entorno”, concluyó.
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