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México requiere de políticas públicas que garanticen la soberanía del campo y no permitan que las transnacionales acaparen los alimentos, aumenten su costo y generen escenarios de pobreza como en África o Asia, afirmó Ricardo Pérez Avilés, Docente e Investigador del Departamento Universitario para el Desarrollo Sustentable del Instituto de Ciencias, de la BUAP, en el marco del "Día Mundial de la Alimentación", que se celebra este 16 de Octubre.
El Doctor en Sociología Pérez Avilés trabaja desde hace más de un año con un grupo de investigadores interesados en sugerir políticas públicas para la soberanía alimentaria del campo.
En entrevista, explicó que la seguridad consiste en garantizar alimentos para el país, que se pueden comprar sin importar quien los produzca, pero México no tiene suficientes divisas y esta "seguridad" está amenazada además por los costos que afectan a todos los productores y consumidores nacionales,
"Nuestros campesinos dicen que no aguantan más y piden, se les dé la oportunidad de tener el control del proceso productivo de los alimentos en México, porque las políticas públicas en el país los están excluyendo", señaló.
Pérez Avilés, reiteró que la autosuficiencia no asegura la producción,porque puede estar controlada por una gran transnacional, como es el caso de la agricultura del Noroeste, de Estados Unidos, a donde se van los mejores productos del campo, como hortalizas, granos, carne, entre otros.
Agregó que los campesinos proponen el control del proceso productivo, así como la eliminación de la contrarreforma al artículo 27 constitucional (donde se posibilita la venta de las tierras de propiedad social), que el control de los recursos naturales esté en manos de los campesinos y que las semillas no vayan a parar a manos de las transnacionales.
El investigador expuso que actualmente, con una modificación genética, semillas que nuestros campesinos han trabajado durante miles de años y que son patrimonio de los mexicanos, pasan a ser propiedad de grandes transnacionales de otros países, quienes las están acaparando, se apropian del conocimiento y lo patentan.
Pérez Avilés insistió en que la alimentación básica como maíz y frijol se encuentra en manos de grandes transnacionales, por lo que deben implementarse políticas públicas que aseguren la alimentación a los mexicanos y disminuyan los índices de desnutrición que afectan en promedio a 1.8 millones de niños menores de cinco años, quienes presentan retraso de crecimiento, de ellos más de 213 mil con desnutrición extrema.
En Puebla, tres millones 800 mil personas, habitan en 266 poblaciones en donde se presentan problemas alimentarios, y esta es la tercera de las entidades con mayor índice de desnutrición, solamente por debajo de Guerrero y de Chiapas.
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