La industria eléctrica debe seguir siendo operada por el Estado, para evitar un monopolio privado que tarde o temprano llevaría a un incremento en las tarifas en perjuicio de los consumidores, afirmó el Doctor Adrian Jiménez Gómez, profesor investigador de la Facultad de Economía de la BUAP.

Consideró que la Comisión Federal de Electricidad podría operar a través de una economía de escala, donde aprovechando la infraestructura que tiene y ampliándola podría incrementar sus servicios para captar mayores ingresos.
Puso como ejemplo a Teléfonos de México, que además de prestar diversos servicios de manera directa, renta el cableado de fibra óptica a otras empresas telefónicas que no pueden competir en igualdad de condiciones porque carecen del insumo básico.

El Doctor en Economía, señalo que este problema que se vive actualmente en el país, se debe analizar en desde varias aristas: una es la necesidad de terminar con una empresa ineficiente que estaba costando mucho dinero al país.
La otra es ¿cómo es que se está atacando el problema? Porque al disolver Luz y Fuerza del Centro, se quedan sin empleo miles de personas a las que les preocupa el cómo van a dar de comer a sus familias y eso provoca un serio malestar, advirtió el académico.

El desempleo es una preocupación general, sobre todo cuando en lugar de reducirse el índice en este aspecto se incrementó en los últimos meses; la economía de las zonas donde operaba Luz y Fuerza del Centro se verán afectadas porque ya no tendrán el nivel de gasto de los ex trabajadores.

Por otra parte, aclaró Jiménez Gómez, en términos de suministro de energía eléctrica no hay problema porque la Comisión Federal de Electricidad está capacitada para operar los activos de la desaparecida paraestatal.

Sin embargo, el afectar al sindicato de Luz y Fuerza del Centro, podría provocar que otros organismos gremiales, se sientan amenazados y cuestionen fuertemente las decisiones del gobierno federal.

Advirtió que podrían empezar a unirse a su lucha sindicatos fuertes como los de educación y los obreros, lo que llevaría el problema a otro nivel de discusión.