El Centro Empresarial de Puebla (coparmex),  denuncio la agresión física que sufrieron dos de sus observadores ciudadanos, al ser perseguidos y violentados; como se pudo observar a través de un video que la confederación presentó como prueba para llevar a cabo las respectivas denuncias ante la Agencia del Ministerio Público Norte AP-2688/2010/Norte, así como también fue presentada ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).

El presidente de la (Coparmex), Francisco Rodríguez Álvarez hizo un llamado enérgico a los partidos políticos y los candidatos: “que guarden sus cochinadas en los respectivos botes de basura… pues los  ciudadanos ya decidieron por  quién van a votar” .Por el bien de la democracia, guarden su porquería, ya no tienen por qué intervenir”, resaltó en conferencia de prensa en la que estuvieron presentes los presidentes de las cámaras empresariales que integran el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Refirió en tener una reunión con el gobernador Mario Marín Torres en torno a este proceso electoral, para descartar cualquier tipo de irregularidad,  pero aseguró que no era necesaria la intervención de fuerzas federales,  por lo que el presidente de Coparmex consideró que era el momento de demostrarlo, en Puebla y en el interior del estado.

Por su parte, el presidente del CCE, Luis Rodríguez Fernández dio a conocer que en la colonia Agua Santa hay reportes de seis observadores electorales amenazados. Por lo que exigió que  si los partidos políticos tienen desconfianza en ganar las elecciones , dejen atrás ese nerviosismo y dejen que la contienda se desarrolle en paz, por el bienestar de los ciudadanos.

De acuerdo al reporte de Coparmex, hasta las 10 de la mañana, estaba el 52 por ciento de casillas abiertas y 198 observadores electorales acreditados por Coparmex, más otros 100 voluntarios.

Finalmente,  los presidentes de organismos empresariales lamentaron que no hayan aparecido los encartes en los periódicos sobre la instalación de las casillas y sobre todo, que no se carece de una explicación clara sobre el particular.