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- Categoría: PODER EJECUTIVO
La dependencia destaca que hasta el momento no se ha recibido ninguna queja por hostigamiento o acoso sexual o laboral
PUEBLA, Pue.- El personal jurídico y administrativo de la Procuraduría del Ciudadano reiteró su compromiso de respeto a la equidad y género como vía eficaz para desempeñarse en un óptimo clima laboral, y alcanzar una mayor productividad en beneficio del público usuario.
Hasta el momento, el Comité de Equidad y Género de la institución, no ha recibido queja alguna relacionada con hostigamiento o acoso sexual o laboral; sin dejar de lado, que hace unos meses la Procuraduría del Ciudadano recibió la certificación en equidad y género (MEG) por parte de una empresa consultora al servicio del Instituto Nacional para las Mujeres.
Todo el personal de la dependencia, el pasado fin de semana, al interior del auditorio del ISSSTEP localizado en la clínica que se ubica sobre la 24 sur en esta capital, escuchó atentamente la explicación de la presidenta del Comité de la materia, Columba Vázquez España, sobre la certificación de equidad y género que obtuvo la institución y cuales son los compromisos a seguir para consolidar esta práctica en la dependencia.
Así también hizo uso de la palabra otro miembro del referido comité, Cristian Carrasco Laguna, quien detalló algunos de los procedimientos que de manera cotidiana se cumplen en la Procuraduría del Ciudadano, en los que textos y actitudes van encaminados a evitar cualquier tipo de discriminación.
Más adelante, se destacó que dentro de la equidad y género también los hombres salen beneficiados como es el hecho de obtener permiso de paternidad, que se puede extender por dos días hábiles de trabajo, que no sean consecutivos a un fin de semana o periodo vacacional.
Luego de la plática, tanto defensoras como defensores públicos y personal administrativo, expresaron lo benéfico que ha resultado para ellos saber que se cuenta con la certificación de equidad y género y que existen los instrumentos para denunciar administrativamente cualquier viso de conducta que violente el mutuo respeto entre mujeres y hombres.
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