En cada estado, el aporte económico generado por los cinco principales cultivos producidos tiene una amplia repercusión tanto en las oportunidades de mercado como en la vocación de cada región en el país. En trece de ellos, a saber, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Sinaloa y Tlaxcala, el cultivo que más aporta al valor de la producción primaria, es el maíz grano.

Sinaloa es el que más dividendos registra a nivel nacional, con 12 mil 86 millones de pesos, cifra que representa 41% del total del valor productivo agrícola del estado y que equivale al doble de las ganancias que obtuvo la red social Facebook en el primer semestre del año. En Morelos, Nayarit, Quintana Roo, San Luis Potosí y Veracruz, la caña de azúcar es el cultivo que aporta mayores ingresos, mientras que el jitomate lidera en Baja California y Baja California Sur.

Por otra parte, en once entidades el porcentaje que representan estos cinco bienes respecto del total de la producción agrícola, supera 75%; entre ellos destaca Tabasco, que alcanza la máxima participación (82.9%). En otros dieciséis, los porcentajes oscilan entre 62 y 73%, y en cinco más, el indicador se encuentra entre 53 y 59%, situación que denota la importancia de otros cultivos en su economía primaria; en éste último grupo de estados, Coahuila registra el menor peso: 53.1 por ciento.

Las características productivas de cada entidad son fundamentales para entender y promover las oportunidades de mercado al interior y al exterior del país. Dependiendo de las fortalezas de cada uno de ellos, es posible visualizar áreas de oportunidad que permiten un aprovechamiento idóneo de sus capacidades, vocación e infraestructura.