imss2Hipólito Contreras

La anorexia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por la decisión voluntaria del paciente por reducir significativamente la ingesta de alimentos, provocando con ello una disminución importante en su peso corporal.

 

Arturo Martínez y Ramos, psiquiatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, afirma que de cada 10 pacientes que acuden a los servicios médicos de psiquiatría del Instituto por trastornos alimenticios, uno es varón.

El especialista explicó que no existen estadísticas exactas sobre el número de personas que sufren trastornos alimentarios debido a la dificultad para detectar los casos y la negativa del paciente a aceptar que tiene un problema. Aunado a ello, es menos frecuente que las personas con este padecimiento acudan a consulta, sin embargo, se calcula que el 0.5 por ciento de la población femenina padece anorexia, aunque no es enfermedad exclusiva de las mujeres.

Martínez y Ramos explicó que tanto en el hombre como en la mujer, la etapa en la que la anorexia se presenta con mayor frecuencia es entre los 14 y 19 años de edad, pero varía en la forma de manifestarse. La imagen del hombre como una persona fuerte y viril limita la posibilidad de que él mismo acepte que tiene problemas o limitaciones físicas a la hora de sentirse débil por no comer.

En los varones este trastorno puede presentarse incluso como un incremento de actividad en relación al ejercicio físico con el objetivo de privilegiar la musculatura y mantenerse por debajo del peso normal, en este sentido, la persona suele realizar ejercicio a horas inadecuadas, intenta el crecimiento de músculos sin posibilidad de crecer porque faltan nutrimentos y puede incluso adoptar dietas muy peculiares como el volverse de pronto vegetariano o realizar una sola comida ligera al día.

Mencionó que la anorexia también puede ser el resultado de algún factor fisiológico o enfermedad como la depresión, la ansiedad, la bipolaridad o el trastorno de personalidad, los cuales  de no diagnosticarse se pueden confundir fácilmente con trastornos alimentarios. “Hay una zona del cerebro llamada hipotálamo, que se conecta con la corteza cerebral encargada de regula el deseo de comer; cuando hay desequilibrio en los neurotransmisores en esta zona se genera una pérdida de apetito”, explicó.

Existen factores socioculturales que determinan la aparición de la anorexia; el más importante es la familia, especialmente si éstas son punitivas, restrictivas, tendientes al perfeccionismo y a privilegiar el estatus a través de la apariencia física. En estos casos, desde el seno familiar se gesta la aparición de trastornos alimentarios en el adolescente.

Aunque es difícil de detectar, el especialista recomendó a los padres de familia estar alerta ante cualquier disminución drástica de peso en sus hijos, el cambio de comportamiento y la susceptibilidad a enfermarse con mayor frecuencia por falta de nutrimentos. Ante la presencia de estos síntomas, recomendó acudir lo antes posible con un especialista.