Hipólito Contreras

En México se han  pospuesto las grandes decisiones, se  sigue sosteniendo  el régimen presidencialista que ha mostrado  su ineficacia,  se hacen reformas d iversas, pero mientras no se reforme lo medular, el régimen de gobierno nada funcionará,  afirmó el  politólogo Agustín Basave, durante el Foro de Reforma de Estado efectuado en el  Centro de  Convenciones.

El ex diputado y presidente de la Fundación Colosio, opinó que en  México todo se  pospone para otros tiempos, los movimientos revolucionarios, comentó, han ocurrido porque llegó el momento en que no había  otra alternativa, porque la medidas y cambios no se hicieron en forma oportuna.

En México, agregó, los que detentan el poder dicen que es más urgente la reforma laboral o energética que la del Estado, ninguna reforma funcionará,  destacó, mientras  no se reforme lo fundamental, lo que  representa el mecanismo para que lo demás funcione.

Reiteró que  el régimen presidencialista, copiado del sistema de los Estados Unidos, dejó de dar resultados en este régimen, dijo, el presidente negocia  con  los partidos, sus fracciones parlamentarias los votos que necesita para que se apruebe una iniciativa de  ley.

Tenemos, expuso, un régimen presidencialista como en Estados  Unidos, pero con la diferencia de que en ese país tienen sólo dos partidos  políticos casi idénticos, en México es una diversidad de partidos con los que el gobierno tiene que negociar.

En México con este sistema, señaló, el candidato que gana  se lleva todo, el que pierde se queda sin  nada, los que pierden se  enojan, se van a sus casa, se generan problema de  gobernabilidad, es mejor incluirlos en el sistema.

El régimen presidencial  mexicano, afirmó, no tiene  ya ninguna  funcionalidad, pero existe aversión al cambio, a un régimen parlamentario, creen que es un  cambio drástico, un viraje terrible, el régimen presidencialista lo traemos en la sangre, “los regímenes de tlatoanis y virreyes”, lo que pasa es que por estar posponiendo este debate, mientras no se den los incentivos de un régimen parlamentario, el presidencialista va a ser totalmente volátil.

Mientras el presidente pueda nombrar y remover  a los Secretarios de Estado, no tiene sentido. El principio fundamental de un régimen parlamentario como el europeo es que no se puede tener la jefatura de gobierno si no se tiene la mayoría en el Congreso y cuando no la tienen, buscar aliarse con otra fuerza política y juntos acuerdan la agenda legislativa y nombran a los funcionarios de gabinete y eligen al Jefe de Estado que es el interlocutor entre el Primer Ministro y el Parlamento.

México podría transitar hacia un sistema parlamentario tomando lo mejor de los parlamentos europeos.