Zempoala, Chiconcuautla, Pue.- La pretensión de la Presidencia Municipal de cobrar 50 pesos al mes por el servicio de agua potable y las  averías causadas a las válvulas de la red con la que se abastece del líquido a la comunidad de Zempoala generó inconformidad entre los pobladores, que fueron intimidados por la Policía Municipal en el momento en que estaban reparando los daños.

Al carecer de agua, la mañana del martes pasado, habitantes de esta comunidad ubicada en el municipio de Chiconcuautla, se organizaron para realizar una faena colectiva y reparar la red de agua potable, cuyas válvulas habían sido rotas hace dos semanas por Alberto Juárez Cruz, Claudio Hernández Gaspar y Manuel Cruz Salvador, este último presidente auxiliar del lugar.

Cuando se encontraban haciendo las reparaciones, el alcalde auxiliar pidió el apoyo de la Policía Municipal al mando de Juventina Cruz Negrete, quienes llegaron al lugar desplegando un operativo para intimidar a los pobladores, adoptando posiciones amenazadoras y empuñando sus armas largas al tiempo de preguntar “¿dónde está el líder?” Por lo que los pobladores explicaron que se trataba de una faena para restablecer el servicio de agua potable y que los uniformados cometían una arbitrariedad al tratar de frenar sus tareas.

La llegada de los policías bastó para despertar la indignación de los habitantes de Zempoala, principalmente de las mujeres, quienes llegaron al lugar prácticamente a correr a los policías, exigiéndoles que se marcharan y  dejaran trabajar a sus esposos. Los habitantes de Zempoala dieron a conocer el hecho, al que calificaron como un “abuso” al Síndico Municipal, José Sosa Ocampo, quien en respuesta les dijo que éste era un problema de la comunidad y que el Ayuntamiento no podía intervenir.

El agravio, dijeron los denunciantes, “es uno más que se suma a la cadena de abusos que ha cometido el Ayuntamiento encabezado por el petista Noé Garrido Hernández, quien tiene al borde de la ingobernabilidad al municipio, pues desde que tomó posesión rara vez se encuentra en el Palacio Municipal y desde Huauchinango, da indicaciones erradas que ponen en riesgo la estabilidad”.