reinauguran-teatroEl teatro que pisó Benito Juárez y Lázaro Cárdenas, que reunió a las familias adineradas de Puebla, en el que desfilaron estrellas del ámbito nacional e internacional, y llamado el más antiguo de América  después de 50 años, fue reinaugurado con remodelaciones en pintura, piso, iluminación, carpintería y con la última generación de tecnología digital.

El sábado 11 de diciembre de 2010 quedará escrito en la historia de Puebla, porque uno de los edificios con más de 250 años de antigüedad, quedó como nuevo y listo para albergar otra generación de artistas que seguirán cultivando a los poblanos.

Lejos quedaron los días oscuros en el Principal, pues hermosas lámparas de Onix de Tecalli de Herrera adornan el techo del inmueble que gracias a la ayuda de Aleksandar Lalicki, enviado por CONACULTA, -como parte de los 19 inmuebles que serán intervenidos en CENTENARIO-, y el primero en ser el entregado fue Principal, se instaló una nueva parrilla de capacidad de carga, nueva mecánica motorizada, vestimenta teatral, circuitos de iluminación y audio. Posicionando al teatro con la mejor tecnología digital en 20 años.

Aunque el piso no todo fue alfombrado y quedó como un piso sin loseta ni pintura, si se gastaron 35 millones de pesos, un 70 por ciento presupuesto de la federación.

El teatro Principal tiene un gran valor histórico, y aunque se incendio en varias ocasiones, los palcos, las puertas y la fachada rememoran aquel estilo barroco.

El albergue de la cultura se acabo de construir en 1760 por José Miguel de Santa María, y la primera obra que ahí se presentó fue “Antes todo es mi dama”.

En una hermosa representación de José Miguel vivo, deambulando por el teatro se dio una reseña actuada de lo que fue este inmueble ante alrededor de 500 personas de una capacidad de 650.

Entre los asistentes a este evento, figuraron funcionarios públicos como el gobernador del estado, Mario Marín Torres, su esposa Margarita García de Marín, el escritor Pedro Ángel Palou, quien es vicepresidente del patronato del Teatro Principal, y quien recibió un galardón por el legado cultural que le ha dado a Puebla.

El inmueble provocó sentimientos encontrados al gobernador, quien recordó que cuando era pequeño y pobre vivía en el barrio de la Luz, y a las afueras de ese teatro, iba a vender su periódico La voz de Puebla, a las personas adineradas que asistían al inmueble.

El secretario de Cultura, Alejandro Montiel Bonilla, también mostro su tristeza, al ver en su máximo esplendor a un inmueble que había sido olvidado y que ya no atraía tanto público, pero que gracias a sus ideas, ahora compite con teatro de gran prestigio.

El flautista Horacio Franco y la compañía Estatal de Teatro con la obra “La cacatúa Verde” se presentaron en el inmueble como parte de la reinauguración.

Y la fiesta que comenzó al medio día terminó a altas horas de la noche, porque las autoridades obsequiaron vino, dulces regionales, algodones de azúcar, chocolates y espectáculos de malabares al público que fue testigo del acontecimiento.

El teatro que es autosustentable ya está listo para seguir presentando obras de calidad, y la pregunta  ¿cuánto recaba anualmente ese teatro?  Y en que se utiliza, quedó sin respuesta por parte del titular de cultura.