Ante las tasas de crecimiento poblacional actuales, se estima que serán necesarias 35 millones de toneladas extras de productos pesqueros en el mundo para 2030, sólo para mantener el nivel de consumo actual.

En la ciudad de México se desarrolla el Segundo Foro Económico de Pesca y Acuacultura Conmemorando el Día Mundial de la Alimentación: “Las cooperativas pesqueras y acuícolas alimentan al mundo”.

Las cooperativas pesqueras y acuícolas tienen un papel importante en la atención de la seguridad alimentaria y nutricional de la población mundial, debido a que las tasas de crecimiento poblacional actuales demandarán más productos pesqueros (35 millones de toneladas extras) para 2030, sólo para mantener el nivel de consumo actual.

Al referir lo anterior, el especialista en Ciencias Acuícolas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Javier Martínez Cordero, consideró que el desarrollo futuro de la acuacultura en América Latina y El Caribe no puede estar enfocado hacia industrialización y empresas de escala mayor exclusivamente.

En el futuro los esfuerzos gubernamentales en la región deberán encausarse hacia una acuacultura rentable y sostenible, expresó durante su participación en el Segundo Foro Económico de Pesca y Acuacultura Conmemorando el Día Mundial de la Alimentación: “Las cooperativas pesqueras y acuícolas alimentan al mundo”.

Para el presidente de la Junta Directiva Central de la Federación Nacional de Pescadores Artesanales de Honduras (FENAPESCAH), Félix Paz García, las federaciones nacionales experimentan un crecimiento en sus membresías, lo que favorece el nuevo enfoque pesquero y acuícola en la zona.

La regionalización de las medidas de ordenamiento, ampliamente consultadas con los sectores interesados, es fundamental para asegurar el alimento producto del mar, comentó en el panel “El cooperativismo acuícola y pesquero: su contribución a la seguridad alimentaria”.

La asociatividad es fundamental para contribuir a solventar las demandas de alimento en los pueblos del mundo, de una forma sostenida en el tiempo, concluyó.

El presidente del Fideicomiso de Inversión y Administración del Sector Pesquero del Estado de Quintana Roo “Ing. Miguel Lanz Herrera”, Manuel Mendoza Agaez, indicó que en tiempos de crisis social y económica una cooperativa tiene que volverse exitosa bajo una alianza estratégica que comprenda mejorar su competitividad, el precio del producto, reducir costos de operación y tener acceso a tecnología.

Esta capacidad al cambio se tiene que reflejar en la eliminación de artes de pesca obsoletos, modificación en los procesos de producción y uso de motores ecológicos, medios informáticos para el manejo de datos pesqueros y la administración.

Además de emprender auditoría de gestión y financiera, mediante la transparencia de información, el manejo de recursos, en las acciones y los resultados obtenidos, destacó.

Al participar de su experiencia, el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa de Pescadores Artesanales de Tárcoles (Coope Tárcoles) Costa Rica, David Chacón Rojas, puntualizó que la pesca en pequeña escala contribuye a la seguridad alimentaria y a la mitigación de la pobreza.

En este escenario, explicó que el cooperativismo sí es una respuesta viable de desarrollo para las comunidades pesqueras, por lo que se deben tomar en cuenta a los jóvenes y las mujeres, así como a los pescadores adultos mayores para potenciar el impacto del modelo en los sectores más vulnerables.