La Oficial Superior de Recursos Pesqueros y Acuicultura de la FAO, Doris Soto, alertó sobre las acciones y enfoque que, a corto y largo plazo, deben dirigirse las políticas públicas para la adaptación al cambio climático; los esfuerzos deben enfocarse en el análisis de la vulnerabilidad y manejo de riesgos. Recomendó el manejo de sistemas de monitoreo integrados, de alerta temprana y de comunicación de riesgos y emergencias, la planeación de estrategias locales, regionales y nacionales de adaptación incluyendo investigación contingente y manejar un enfoque ecosistémico hacia la pesca y la acuicultura. En su conferencia magistral impartida en el Segundo Foro Económico de Pesca y Acuacultura, que se lleva a cabo en el marco del Año Internacional de las Cooperativas, señaló que la base del conocimiento es fundamental para la adaptabilidad, por ello la importancia del análisis de vulnerabilidad del sector a nivel nacional.

Principalmente, comentó, en la creación de políticas que faciliten la preparación para enfrentar desastres, en este sentido, los mapas espaciales de riesgos son una herramienta importante.

A largo plazo, la doctora Soto aconseja enfocarse en las modificaciones en la planificación y en las prácticas de pesca y acuicultura.

Agregó que considerando la vulnerabilidad en distintas escalas temporales y escenarios de cambio climático, deben realizarse objetivos estratégicos de largo plazo; la creación y aplicación de políticas inclusivas al cambio climático y la planeación de estrategias y planes transversales a los sectores que usan recursos comunes, incluyendo la recopilación de la información y modelos predictivos.

Los cambios en las prácticas de manejo hacia formas más adaptativas e integradas, un enfoque ecosistémico a la pesca y la acuicultura y, sobre todo, investigación para el desarrollo de nuevas tecnologías, como por ejemplo, para el manejo genético en acuicultura serán indispensables, afirmó.

Doris Soto explicó que todos los impactos que ocurran en ausencia de adaptación planificada (Impactos Potenciales) sumados a la habilidad o capacidad de un sistema a cambiar o modificar ciertos procesos y subsistemas para enfrentar estrés generado por el cambio climático (capacidad de adaptación) da como resultado la vulnerabilidad al cambio climático en los sectores pesca y acuicultura.