GANADOEn lo que va del año, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), en coordinación con los gobiernos de los estados, han asegurado 5.8 millones de unidades de animal ante contingencias climatológicas en el país, lo que representa un incremento de 38 por ciento en comparación con lo registrado el año pasado.

 

 

Los estados que ya cuentan con esquemas de aseguramiento para el sector pecuario son Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco y Zacatecas.

De acuerdo con la Subsecretaría de Desarrollo Rural de la SAGARPA, para el presente año el sector pecuario cuenta con un aseguramiento ante diversos riesgos como sequía, inundación y helada, entre otros fenómenos climatológicos.

La cobertura permite brindar una protección de daños por hasta tres mil 105 millones de pesos, alrededor del 70 por ciento de esta suma es transferida al mercado internacional con el respaldo de los reaseguradores. Es decir, los riesgos son absorbidos por el mercado internacional.

En el tema de prevención y manejo de riesgos para el sector pecuario, la Subsecretaría de Desarrollo Rural, indicó que se impulsa la participación de los gobiernos estatales y de las empresas aseguradoras un mecanismo de administración que permita proteger las posibles afectaciones futuras.

Este esquema de seguro por primera vez incursiona en estados con amplia vocación ganadera como Veracruz y Chiapas, además de ampliar su cobertura en estados del centro norte del país y, desde al año pasado, en Tabasco.

Los esquemas de aseguramiento pecuario iniciaron en México en 2006 con una cobertura de 260 mil unidades animal.

Este mecanismo de aseguramiento es complementario al que se opera a través del Fondo de Aseguramiento y del Programa de Producción Pecuaria Sustentable y Ordenamiento Ganadero y Apícola (PROGAN) y los esquemas de protección comercial a nivel productor y empresa pecuaria.

Estos últimos, tienen la meta de asegurar más de138 millones de unidades riesgo por la posible ocurrencia de enfermedades exóticas, alta mortalidad, ataque de predadores y accidentes.

También se trabaja con un nuevo modelo de extensionismo que vincula a las redes del conocimiento (integradas por las universidades e institutos de investigación) con las necesidades de cambio, transformación, procesos de valor agregado y acciones de cuidado al medio ambiente que tienen los productores ganaderos.

Esta nueva visión considera que el desarrollo de capacidades y el extensionismo rural son necesarios para fortalecer la evolución sustentable de los habitantes rurales -además de los apoyos en equipo e infraestructura- para que realicen innovaciones y apliquen tecnologías para hacerlos más competitivos.