Si no hay un monitoreo constante y control de pulgones, éstos pueden causar serios daños a los cultivos agrícolas, advirtió la doctora Rebeca Peña Martínez, Maestra Emérita del Instituto Politécnico Nacional, al hablar sobre la reproducción e impacto que tienen estos insectos que hace 30 años eran poco estudiados en México.

Al participar con la conferencia "Cuatro décadas aprendiendo de pulgones (Hemiptera: Aphid idae) en México. Bitácora de una entomóloga" en el XLVII Congreso Nacional de Entomología y Primer Congreso Latinoamericano de Acarología, que se lleva a cabo en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP, la académica señaló que una hembra pulgona puede depositar 50 huevecillos y una semana después las crías ya alcanzaron su vida adulta.

Esto se refleja, dijo la investigadora, en las nubes de insectos que sobrevuelan campos agrícolas cuando no hay un manejo integrado de control, que debe contemplar métodos físicos, utilizando barreras naturales alrededor de los cultivos, control biológico y si es necesario químico, aplicado en dosis bajas y en los tiempos adecuados.

Peña Martínez, considerada una de las mejores especialistas en México, informó que en el país se han detectado 300 especies de pulgones, de los cuales 50 son de importancia agrícola y de éstas, 15 son las que causan más daño a los cultivos, porque pueden transmitir más de 100 virus diferentes

Entre las especies mencionó a la Myzus persicae, capaz de infectar a una gran cantidad de plantas de chile y durazno, por lo que recomendó a los agricultores y profesionales de apoyo al campo, monitorear todos los cultivos de forma permanente para detectar la plaga a tiempo.

Estas especies de insectos que son muy pequeños (miden de 1 a 2 milímetros), por su color pueden confundirse con el de la planta y no ser identificado hasta que ya existe en grandes cantidades, por lo que es necesario utilizar una lupa en la revisión para evitar que cuando se detecte ya sea demasiado tarde, advirtió la conferencista invitada por la Escuela de Biología de la BUAP.

Maestra de una gran cantidad de generaciones de entomólogos, la doctora Peña Martínez, comentó que los pulgones tienen un sistema de reproducción muy alto, cuando se aplica insecticida también mueren sus enemigos naturales rompiendo la cadena alimenticia, y dejando más vulnerables a los cultivos.

Consideró que se debe dar una capacitación constante de los productores sobre la biología del pulgón, quienes deben solicitar asesoría técnica cuando lo requieran para que puedan aplicar los métodos más adecuados que se encuentren documentados.

El trabajo en equipo, añadió, permitirá conocer más sobre los ciclos de reproducción que tienen desde que son larvas hasta que llegan a su vida adulta y los cambios que sufren en su transformación, así como el impacto que tienen en la producción agrícola y su control.

Ante estudiantes y académicos, la especialista habló del trabajo de campo y en laboratorio que realiza desde hace más de 30 años, investigaciones que ha documentado en libros y revistas de prestigio internacional.