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- Categoría: AGRARIAS
Roma - A pesar de las perspectivas de aumento de la producción, se espera que los mercados mundiales de cereales continúen experimentando bastantes dificultades en 2011/2012, según afirmó hoy la FAO.
El informe trimestral de la FAO Perspectivas de cosechas y situación alimentaria (CPFS, por sus siglas en inglés) prevé una producción mundial de cereales de un total de 2 310 millones de toneladas en este ejercicio comercial, lo que supone un 3 por ciento (68 millones de toneladas) más que en 2010/11. Ello supone 3 millones de toneladas más de lo previsto por la FAO el mes pasado, debido sobre todo a la mejora de las expectativas para el trigo y el arroz.
El conjunto del incremento interanual incluye un 4,6 por ciento (30 millones de toneladas) de aumento en la producción mundial de trigo, un 3 por ciento (14 millones de toneladas) más en la cosecha de arroz y un 2,1 por ciento (24 millones de toneladas) de aumento para los cereales secundarios.
El total de la utilización de cereales en 2011/12 está previsto también que se incremente ligeramente para alcanzar 2 302 millones de toneladas, un 1,3 por ciento más con respecto a 2010/11.
A pesar de los aumentos esperados de producción, el informe advierte que debido a la ralentización de la recuperación de la economía mundial y el mayor riesgo de recesión, existe incertidumbre sobre el impacto que se producirá en la seguridad alimentaria mundial. El deterioro de la situación económica puede conducir a un desempleo más elevado y menos ingresos para la población vulnerable y necesitada en los países en desarrollo.
Descenso de los precios:
El informe indica que la anunciada recuperación de la producción mundial de cereales, combinada con una demanda más baja de la prevista con anterioridad -incluyendo la de etanol- están contribuyendo al descenso de los precios. En septiembre, los precios internacionales de todos los cereales -con excepción del arroz- sufrieron una brusca caída, empujados por las importantes existencias para la exportación en la región del Mar Negro y las perspectivas de un descenso de la demanda.
El Índice de precios alimentarios de la FAO, de carácter mensual y que se publicó también hoy, cayó un 2 por ciento en septiembre respecto a agosto (hasta 225 puntos), debido en su mayor parte a los precios internacionales más bajos de cereales, azúcar y aceites. El Índice se sitúa hoy 13 puntos por debajo del máximo de 238 alcanzado en febrero de 2011, pero todavía más alto que el nivel de 195 puntos de septiembre de 2010.
Ligero aumento de las reservas:
Al cierre de la temporada en 2012 se calcula que las reservas de cereales se situarán en 494 millones de toneladas, lo que supone 7 millones más que su nivel inicial. El incremento se deriva principalmente de un aumento de 10 millones de toneladas de las existencias mundiales de arroz, ya que se prevé que las reservas de trigo aumentan tan solo ligeramente, y en el caso de los cereales secundarios, sufran una contracción de 4 millones de toneladas, hasta los 161 millones de toneladas, el nivel más bajo desde 2007. En conjunto, el ratio entre reservas y utilización de cereales se espera que permanezca bajo, alrededor del 21 por ciento.
Después de sufrir descensos en los dos años precedentes, el total de las importaciones de cereales de los países de bajos ingresos y déficit de alimentos (conocidos como países PBIDA) en el año comercial 2011/12 podría incrementarse en cerca de 4 millones de toneladas, lo que supone un aumento del 5 por ciento, respecto a 2010/11, según las previsiones.
Ello coincide con el estancamiento de la producción cerealera en los PBIDA, a excepción de India, en 2011 y la previsión de la creación de reservas durante el año comercial.
Perspectivas desalentadoras: Al examinar la situación alimentaria a nivel regional, el informe de la FAO señala que la crisis humanitaria en África occidental, y en especial en el sur de Somalia asolado por la hambruna, continúa costando vidas y diezmando al ganado, y que la perspectiva inmediata en las áreas de pastoreo afectadas por la sequía sigue siendo desalentadora a medida que avanza la temporada de carestía (entre dos cosechas, ndr). Hay cuatro millones de personas afectadas por la crisis en Somalia, de las que 750 000 están en peligro de muerte si no reciben la ayuda adecuada en el curso de los próximos meses.
Sin embargo, los actuales esfuerzos humanitarios deberían hacer que la situación comience a mejorar hacia finales de año.
Las lluvias erráticas amenazan los cultivos: En África occidental, existen diversas áreas del Sahel que se han visto afectadas por el carácter irregular de las lluvias durante la temporada agrícola de 2011. El cese prematuro de las precipitaciones llevará a un descenso importante en la producción y un aumento de la inseguridad alimentaria en estas regiones.
En el Lejano Oriente se prevé una cosecha récord de cereales en 2011, pero las graves inundaciones provocadas por el monzón a nivel local en varios países -Bangladesh, Corea del Norte, India, la Republica Democrática Popular Lao, Pakistán, Tailandia y Filipinas- pueden afectar al resultado final. Destacan las inundaciones en la provincia pakistaní de Sindh, que han afectado gravemente a ocho millones de personas, destruyendo cerca de 880 000 hectáreas de cultivos en píe y provocando la muerte de gran cantidad de cabezas de ganado.
Las últimas estimaciones de la FAO indican que 32 países del mundo necesitan ayuda exterior como resultado de las malas cosechas, conflictos o inseguridad, calamidades naturales y el elevado precio de los alimentos a nivel doméstico.
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