inapesca-conapescaLas cartas Nacional Pesquera y la Nacional Acuícola contienen el diagnóstico y evaluación integral de la actividad pesquera y presentan los indicadores sobre la disponibilidad y conservación de los recursos marinos, lo que contribuye al suministro de alimentos para los mexicanos.

• La Carta Nacional Acuícola, que por primera vez se elabora en México, contiene un inventario de los recursos acuícolas susceptibles de cultivo y reproducción; presenta una lista de especies de la acuacultura comercial y de fomento.

El aprovechamiento sustentable de los recursos marinos, la conservación de las especies y el ordenamiento e impulso de la acuacultura, son parte de los objetivos de las Cartas Nacional Pesquera y Nacional Acuícola, señaló el Director en Jefe del Instituto Nacional de Pesca (INAPE SCA), Raúl Adán Romo Trujillo, al inaugurar la exposición sobre estos estudios elaborados por la institución.

Acompañado del Subsecretario de Desarrollo Rural de la SAGARPA, Ignacio Rivera Rodríguez, quien acudió en representación del Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Francisco Mayorga Castañeda, y el Comisionado Nacional de Acuacultura y Pesca, Ramón Corral Ávila, el titular de INAPESCA precisó que la Carta Nacional Pesquera, presenta el diagnóstico de la actividad en México, e indicadores sobre disponibilidad y conservación de las especies en aguas nacionales.

En la apertura de la exposición, abundó que la carta presenta el inventario de los recursos aprovechados comercialmente en los litorales de la República Mexicana. Además, ofrece información estadística sobre la producción y captura de las pesquerías más importantes del país, así como los lineamientos, estrategias y normatividad aplicables para la conservación, protección y aprovechamiento sustentable de los recursos pesqueros de las costas mexicanas.

El estudio está integrado por 45 fichas informativas para pesquerías marinas y costeras del Océano Pacífico, el Golfo de México y el Caribe, que indican nombre común y científico de cada especie, mapas de las zonas de pesca y especificaciones sobre equipo y artes de pesca permitidos, así como medidas de manejo y cifras de captura.

Entre las especies analizadas destacan la sardina, atún, camarón, pulpo, cangrejo, caracol, langosta, raya, manta, robalo, sierra, sábalo, tilapia, carpa, calamar gigante y callo de hacha, entre otros de gran demanda entre los consumidores.

El documento, elaborado por el INAPESCA, también señala la importancia de la pesca en aguas continentales, al incluir 51 fichas para tres lagos, ocho lagunas y 40 presas, donde se aprovechan de manera comercial y sustentable especies como el pescado blanco, lobina negra, charal y mojarra, por mencionar algunas.

Respecto a las Áreas Naturales Protegidas (ANP) describe sus restricciones y características, por ejemplo el decreto de creación, su programa de manejo y aviso de veda.

Entre las ANP destacan por su importancia las del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, donde se declara veda total e indefinida de caza y captura de vaquita marina, delfines, ballenas, lobo marino, pez perrito del Desierto de Sonora y todas las especies endémicas en peligro de extinción.

Carta Nacional Acuícola: Sobre la Carta Nacional Acuícola (CNA), Romo Trujillo aseguró que el documento –que por primera vez se elabora en México— contiene un inventario de los recursos acuícolas susceptibles de cultivo y reproducción y presenta un registro de especies consideradas como parte de la acuacultura comercial y de fomento, así como las que cuentan con potencial acuícola por sus características biológicas.

Tiene también la finalidad de propiciar el ordenamiento de la acuacultura, poner al alcance de los productores un instrumento de consulta sobre los indicadores de la actividad acuícola y orientarlos sobre las condiciones de la biotecnología del cultivo y aspectos de sanidad, que deben cumplir durante el desarrollo de las especies para garantizar que lleguen en estado óptimo  a los consumidores.

Refirió que en México existen más de dos mil 400 granjas acuícolas de producción comercial y alrededor de 800 unidades de autoconsumo. Entre las entidades con mayor número de centros productivos está Veracruz, con más de 600 granjas que aportan principalmente tilapia.

En cuanto al camarón destacan las granjas de Sinaloa, con más de 300 instalaciones, y Sonora, con 130, que contribuyen a incrementar la oferta de alimentos de origen acuícola.

Resaltó que la carta incluye un apartado sobre las artes de cultivo recomendadas para cada una de las especies, sus características, dimensiones, materiales para su construcción y variedad de organismos acuáticos que pueden reproducirse en dicha infraestructura.

La información que aporta la Carta permitirá a los productores contar con mejores instalaciones, procesos de cultivo y, en consecuencia, mayores beneficios económicos ante la posibilidad de incrementar su producción.

Romo Trujillo añadió que la Carta comprende también fichas informativas en las que se mencionan generalidades de las especies acuícolas, tales como el nombre común y científico, su distribución geográfica, aspectos biológicos y de cultivo.

Incluye información sobre estadísticas de producción, sanidad y manejo acuícola; aspectos referentes a la distribución geográfica, investigación y biotecnología, así como lineamientos para impulsar el desarrollo del cultivo, entre otros temas de utilidad para los productores.

La Carta Nacional Acuícola presenta el análisis de 34 especies como el atún azul, bagre en canal, carpa, trucha, tilapia, camarón blanco  y langosta de agua dulce, entre otros ejemplares de gran demanda en el mercado nacional e internacional.

Sobre las artes de cultivo para el desarrollo de esta actividad, el estudio detalla cómo deben estar construidos los corrales para atún, invernaderos para rana, estanques de crianza para renacuajos y jaulas flotantes