Por Arturo Nieto M.

El parte de Guerra respecto al número de muertes registradas hasta el pasado martes 3 de agosto como resultado de la lucha contra el crimen organizado es  aterrador porque estaríamos hablando de 28 mil, más las que se vayan acumulando porque las cifras tristemente se incrementan, basta ver los reportes diarios  de los medios de información para comprobarlo.

Datos oficiales vertidos en el Diálogo por la Seguridad, Evaluación y Fortalecimiento efectuado en el Campo Marte de la capital de la República refieren 963 enfrentamientos públicos, es decir registrados en las calles citadinas y carreteras  convertidos prácticamente en campos de batalla con la afectación obvia de la paz pública y fallecimientos de simples ciudadanos ajenos a la pelea de los carteles por el dominio territorial.

 


En el  Diálogo señalado, volvió a saltar un hecho de sobra conocido desde hace mucho tiempo por los mexicanos como es el control que ejerce la delincuencia organizada sobre los cuerpos policíacos así que el evento sirvió sólo para ratificarlo. Sin embargo lo más significativo es la convocatoria del Presidente para que se discuta y analice su proyecto anticrimen que como también es de sobra conocido ha sido poco efectivo.

Lo básico es reconocer los vicios y los errores en que se ha caído para poder enfrentar sin obstáculos la enfermedad y en el deslinde las responsabilidades se expuso abiertamente que Vicente Fox Quesada como titular del Ejecutivo incurrió en deficiencias y atraso en esta materia que se heredaron en mayor proporción, porque la enfermedad creció, a la administración del Presidente Calderón.

Lo destacado de este Diálogo no fue sin embargo el reconocimiento de las culpas sino la participación de más de 25 organizaciones tanto empresariales como civiles así como liderazgos como el de Eduardo Gallo, presidente del organismo México Unido contra la Delincuencia, que fijaron posiciones e hicieron sentir sus demandas para que las autoridades fortalezcan su lucha contra el lavado de dinero, se haga algo más contundente en esta guerra declarada por el gobierno y se ponga a discusión la posibilidad de legalizar el uso de las drogas.

Este último punto según opinión de algunos, ayudaría a disminuir la actuación de  los carteles pero  también tiene su contra parte en la opinión de algunos otros que consideran que sería absurdo la legalización, como señaló el Sub Procurador de la PGR, Juan de Dios Castro Lozano.

Así que el tema da para más, el debate si se lleva a cabo dará pié a posiciones radicales tanto a favor como en contra  en un marco de referencia que por sí mismo y dadas las características de las propuestas del Diálogo que darán un nuevo sesgo a esta lucha, confirma que los resultados de la guerra contra el narco no ha todo el buen resultado que se esperaba

Ojalá también el debate sobre la aprobación de las drogas no se convierta en el gran distractor para esconder realidades sobre     este tema y por lo menos en estos momentos, no hay proceso electoral que sirva para abonar las críticas y los desencuentros aunque eso si  sirve de telón para declaraciones de legisladores que prevén la llegada de la propuesta  al Congreso de la Unión, sólo que tendría que pasar por el tamiz de las consultas y el consenso de los ciudadanos.

De entrada se da la oportunidad si es que se hace, de escuchar la opinión de los mexicanos sobre un tema de gran trascendencia que tiene muchísimas aristas que van desde el bajo nivel de cultura para poder aplicar una medida de tal importancia, hasta las repercusiones políticas, económicas y las relacionadas con el sector salud, pasando desde luego por la más importante que es la seguridad esa que ahora urge y que se ha visto interrumpida por la presencia de la delincuencia organizada.