Los desafíos y retos del mundo contemporáneo exigen hoy de un nuevo perfil de liderazgo, que implique el retorno a lo básico: el ser humano y sus necesidades, afirmó el Doctor Enrique Agüera Ibáñez, durante su participación en el Primer Foro Nacional Elevando la Calidad de la Fiscalización Superior en México.

Ante un nutrido público que se reunió en el Auditorio del Complejo Cultural Universitario de la BUAP, subrayó que los nuevos liderazgos deben comprender tanto valores éticos como conocimientos, saberes y herramientas técnicas que permitan resolver los grandes problemas que aquejan al ser humano, y orienten el rumbo.

"El liderazgo no sólo debe ser una buena actitud, también se requiere de aptitud, conocimientos, saberes, pues hoy no basta ser un líder bueno, sino además un buen líder", comentó.

El Rector de la Máxima Casa de Estudios en el estado aseveró que en la actualidad "los liderazgos visibles se han basado más en el empoderamiento que en servir al ser humano".

Con este antecedente, propuso un nuevo concepto: el liderazgo solidario, que representa invertir ese esquema para regresar a lo ético, al compromiso y vocación de servir; y a lo básico, al ser humano de carne y hueso con necesidades y demandas.
La crisis actual, puntualizó, es más bien una crisis de valores, ya que se ha perdido la brújula de aquello que realmente es importante y prioritario. A propósito de ello, comentó que no es posible pensar en liderazgos con calidad si no se miden consecuencias, pensando en los seres humanos.

En el caso de las instituciones y de los órganos de fiscalización superior en México, Agüera Ibáñez señaló que la calidad depende del comportamiento de cada servidor público, y su disponibilidad para asumir responsabilidades desde la perspectiva del liderazgo.

Luego de asegurar que el fin de las instituciones y órganos de fiscalización superior es servir a la Nación, agregó que el liderazgo en éstos debe fincarse en la búsqueda de los procesos que aseguren un sitio para alcanzar las metas propuestas.