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Ubicado en la 17 Oriente, con número 10 en la fachada, lo que antes era conocido como Bufete Jurídico Universitario, hoy es el Centro de Vinculación Profesional de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDCS) de la BUAP y labora de 9:00 a 17:00 horas de lunes a viernes. Su tarea sustantiva no ha cambiado: proporcionar asesoría y patrocinio legal, de manera gratuita, a la gente de escasos recursos.
César Eduardo Pimentel Montes, Coordinador general de esta dependencia académica, señaló que estos servicios son brindados por prestadores de servicio social, bajo la asesoría de un catedrático de la FDCS.
El Centro comprende cuatro áreas: civil y familiar; civil y mercantil; laboral, y penal. Así como dos sedes regionales: Chignahuapan y Tehuacán, las cuales son dependientes administrativamente de la Coordinación general, pero independientes en sus funciones.
Desde la asesoría hasta la sentencia: Pimentel Montes explicó que cuando un usuario llega al Centro se le provee asesoría, que consiste en la información legal necesaria sobre un conflicto de intereses entre particulares, qué tipo de documentos necesita para iniciar el trámite, así como los riesgos que se corren y lo que se puede lograr.
Se decide promover un juicio o intentar algún medio alternativo para solucionar conflictos, ya sea por mediación, conciliación o diálogo. “Nosotros hemos logrado muchos asuntos sin necesidad de volverlos contenciosos, es decir, sin necesidad de acudir a la autoridad los hemos resuelto en base a esos medios alternativos que actualmente existen”.
Después de la asesoría, “si el usuario pretende promover ante las instancias judiciales alguna acción se le designa un asesor, quien a su vez nombra pasantes autorizados para consultar o practicar diligencias con una autorización”.
Dependiendo de los procedimientos, el asesor tiene que demandar pruebas, alegatos, sentencias, interponer recursos y todo lo que implica la substanciación de un procedimiento legal. Todo este procedimiento es conocido como patrocinio.
La asesoría y el patrocinio, son servicios gratuitos, pero aclaró que en muchos asuntos se requieren copias certificadas, al igual que otros gastos que se originan en la tramitación de los juicios como la contratación de peritos, los cuales quedan a cargo de los usuarios.
El Coordinador general del Centro de Vinculación Profesional de la FDCS destacó que “los casos son resueltos generalmente por tres alumnos, quienes tienen trato directo con el usuario, se encargan de recopilar datos, documentos y pruebas que permitan preparar al asesor de manera oportuna”.
De esta manera, los estudiantes “aprenden cómo se substancian los procedimientos, cuáles son sus formalidades, cómo es el despacho de los negocios y cómo se prueba, impugna y ejecuta, entre otras acciones que conciernen a la práctica”.
Abierto a todo público: Originalmente se pensó que esta dependencia tenía que estar al servicio de la gente más necesitada. Incluso se practicaban estudios socioeconómicos y si una persona podía pagar un defensor o un abogado, no se le prestaba el servicio, por lo que este criterio corría el riesgo de la discriminación. Sin embargo, “nosotros estamos abiertos a atender al público en general, sin discriminación alguna”, enfatizó.
Expuso que la mayor incidencia en asuntos que atienden, corresponden a cuestiones familiares como divorcios y sustento de los hijos, éstos constituyen por lo menos el 35 por ciento de la actividad jurídica que se realiza en el Centro.
El jurista manifestó que debido a que algunos asesores se han jubilado, ha disminuido el número de asesores y esa limitación se refleja en la gente. Por ejemplo, “antes atendíamos asuntos incluso en los distritos conurbados de la capital, hoy lamentablemente no, ya que atender un asunto en Atlixco implica que un día se encuentre ausente el asesor en esta oficina y no hay reemplazos”.
Laboran sólo cuatro asesores y un Coordinador General, quien en muchos de los casos también es abogado patrono o defensor particular, en caso de probables responsables en asuntos de carácter penal.
Pimentel Montes informó que de septiembre a octubre se iniciaron 507 asuntos, de los cuales 206 fueron del área civil y familiar, 51 de civil y mercantil, 86 en laboral, 24 en penal, cuatro en el Centro de Vinculación Profesional Regional de Chignahuapan y 136 asuntos en Tehuacán.
Sin tomar en cuenta los asuntos que están en trámites desde 2010 o 2011, es decir, pendientes recursos de resolver o incluso pendientes de ejecutar sentencias. Además se atendieron dos mil 600 asesorías.
Existen otras instituciones que ofrecen asesoría y patrocinio legal gratuito, pero el Bufete Jurídico Universitario, hoy Centro de Vinculación Profesional, “ha permanecido abierto al público desde hace más de cuatro décadas como muestra de su prestigio”, por lo que invitó a las personas que presentan asuntos de carácter legal o administrativo, a acudir a este centro.
En la parte académica: Por otra parte, El Centro de Vinculación Profesional se encarga de impulsar el servicio social y la práctica profesional de los estudiantes de las licenciaturas de Derecho, Relaciones Internacionales, Consultoría Jurídica, Ciencias Políticas, Sociología y Criminología, incorporándolos a los sectores gubernamental, empresarial y social a través de convenios y programas.
El Coordinador General de este Centro subrayó el incremento de las opciones para que los estudiantes se incorporen fácilmente a la vida productiva, tal es el caso del programa “Desarrollo Profesional basado en Competencias para Prestadores de Servicio Social”, que lleva a cabo la Procuraduría General de Justicia del Estado, en coordinación con la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, para que los más destacados se queden a laborar formalmente.
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