BUAP-LOGO-2011A nivel nacional y local no existe una política integral de primera infancia (o etapa preescolar) que proteja a los menores, por lo que es necesario desarrollarla para lo cual deben intervenir los tres niveles de gobierno, al igual que la sociedad, afirmó Nashieli Ramírez, presidenta del consejo de la asociación Ririki Intervención Social.

Durante su participación en la Segunda Jornada sobre infancia, familia y políticas públicas, que realizó el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” de la BUAP y la Fundación JUCONI A.C., indicó que “una política integral coloca en el centro a los niños y arma los servicios y la inversión alrededor de ellos, en relación a su desarrollo y protección”.

 

Puesto que “un niño bien atendido, nutrido y que se le cuida su desarrollo en la primera infancia, tiene mayores posibilidades de ser feliz y tener buenas calificaciones cuando esté en etapa escolar”

Recordó que antes la sociedad tenía un desapego durante los primeros años de los niños, debido a los altos índices de mortalidad, por lo que “eran tomados en cuenta entre los cinco y seis años, etapa de razonamiento cuando mudaban de dientes”.

En los últimos años de la década de los 60 se generó información sobre el desarrollo psicológico de la infancia y “se descubrió que al nacer el cerebro tiene el 30 por ciento de su tamaño y 100 billones de células, donde sólo el cinco por ciento están interconectadas”; posteriormente durante en los primeros tres años, el cerebro crece un 95 por ciento y se desarrollan todas sus interconexiones principales.

En la década de 1980 surge un movimiento intelectual por estudiar la educación y su impacto en la primera infancia, como resultado el Perry Preschool Study (investigación más importante y clásica), indica que es 17 veces más barato para la sociedad invertir en preescolar que atender problemas posteriores como las cárceles, rehabilitación y atención psicológica.

Por otra parte, Nashieli Ramírez expuso que Puebla ocupa el cuarto lugar de mortalidad en menores de un año por falta de nutrición y atención, donde el 70 por ciento de los accidentes infantiles ocurren en casa, motivo por el cual el rol de la familia es relevante. Incluso si las mujeres sufren violencia en el hogar, presentan trastornos emocionales que impactan sus estilos de crianza; en este sentido el 60 por ciento de los hogares presenta violencia.

“Los pequeños son capaces de percibir la amenaza pero a diferencia de los adultos, carecen de capacidades físicas y cognitivas para regular su respuesta psicológica”.

La ponente concluyó con la importancia de trabajar por los niños, ya que “durante la primera infancia lo que se hace es protegerlos, en la escolarización darles educación y en la adolescencia fortalecer su autonomía”.