lluvia-solidaEl continuo crecimiento de los desiertos, el cambio climático y la incertidumbre de la temporada de lluvias, son problemas que se superan con la instalación de la lluvia solidificada en la raíz de la planta para que ésta aproveche la humedad al máximo, señaló Sergio Jesús Rico Velasco, director general de Silos de Agua, S.A. de C.V.

Al presentarse ante estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la BUAP, el egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) presentó el proyecto de “Lluvia sólida”, el cual diseñó con base en la fórmula de poliacrilato de potasio, que permite gelatinizar los líquidos.

 

Con esta metodología “no se modifica la estructura química del agua y con el sistema, el líquido permanece adherido a las raíces de las plantas sin que sea absorbido por el subsuelo ni se evapore”. Cambia su presentación, pero sigue manteniendo el mismo pH y cantidad de sales.

Esto se debe a que las moléculas del agua se adhieren al poliacrilato de potasio –que es un polvo blanco tipo azúcar, al que el investigador denominó Silos de Agua-, y el líquido se gelatiniza. Por cada kilo de esta fórmula se solidifican 500 litros de agua.

Destacó que la especial cualidad de la “Lluvia sólida” de no perderse por filtración al subsuelo, la hace ideal para sembrar en zonas áridas y de baja precipitación pluvial.

Esta tecnología ofrece la posibilidad de almacenar la lluvia en costales y en forma sólida, lo que permite su traslado a zonas de difícil acceso como montañas. “El tenerla almacenada de manera sólida permitirá utilizarla cuando sea necesario”.

Rico Velasco explicó que los beneficios de la “Lluvia sólida” se comprobaron en los sembradíos de maíz del poblado de Aguahedionda, en Autlán, Jalisco, donde se aplicaron los dos sistemas de riego: el tradicional, con lluvia líquida de temporal, con el que se cosecharon 600 kilogramos por hectárea, y el de “Lluvia sólida”, con el cual se recolectaron 10 toneladas de grano por hectárea.

Otros ejemplos son en los poblados de Perote, Veracruz; Topilejo en el Distrito Federal, así como en la India con sembradíos de papaya, mango, cacahuate, algodón, trigo y palmeras de coco, los cuales con el sistema tradicional requieren riegos de 80 litros, una vez por semana, a diferencia del método con “Lluvia sólida”, en el que sólo es necesario un riego de 50 litros cada tres meses.

El investigador finalizó que esta tecnología “ofrece a la planta reservas de agua en la raíz, por lo que ésta sigue creciendo, termina su desarrollo y permite al productor obtener cosechas, lo que representa una diferencia enorme comparada con la lluvia tradicional”.