dr-guillermo-enriquezANUNCIAN EL CURSO INTERNACIONAL DE PARKINSON EN LA BUAP

La enfermedad del Parkinson, afecta al dos por ciento de la población mayor de 65 años y supone la segunda enfermedad neurodegenerativa más común, de la cual se desconoc  e su origen y aún no tiene cura señaló Guillermo Enríquez Coronel, Coordinador de la Academia de Neurología de la Facultad de Medicina de la BUAP.

El especialista en tratamiento del Parkinson, destacó la necesidad de estudiar este padecimiento que conlleva un importante número de enfermedades, propias de la tercera edad, y anunció la realización del Curso Internacional de Parkinson.

 

Informó que este curso, avalado por la Sociedad Internacional de Parkinson, reunirá un promedio de 25 ponentes de México y el mundo en torno a este mal y lo que compete a movimientos anormales, los días 9 y 10 de marzo en el Centro de Convenciones William O. Jenkins.

Explicó que el Parkinson es un mal del sistema nervioso central que se produce cuando las células nerviosas, o neuronas, en un área del cerebro conocida como sustancia negra, mueren o se dañan y presenta síntomas como dolores extraños, temblores corporales y dificultad de movimientos.

“Normalmente, estas neuronas producen una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina, que, a su vez, produce patrones anormales de activación nerviosa dentro del cerebro que causan deterioro del movimiento”, explicó.

Comentó que los síntomas se producen gradualmente, las personas afectadas pueden sentir temblores leves o tener dificultad para levantarse de una silla, hablan muy suavemente o tienen una escritura  lenta y parece apretada o pequeña, pueden perder la pista de una palabra o un pensamiento e inclusive sentirse cansados, irritables o deprimidos sin razón aparente.

Enríquez Coronel agregó que a medida que evoluciona la enfermedad, el temblor que afecta a la mayoría de los pacientes con Parkinson puede comenzar a interferir con las actividades cotidianas y a menudo desarrollan la llamada marcha parkinsoniana, que comprende una tendencia a inclinarse hacia adelante, dar pequeños y rápidos pasos y presentar balanceo disminuido de los brazos.

Reconoció que si bien aún no es curable, es posible controlar los síntomas con la ayuda de las nuevas terapias, pero lo más importante es el diagnóstico temprano, que  junto con un tratamiento específico indicado para las necesidades de cada individuo permite aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Por último indicó que el curso está dirigido a médicos generales, internistas, neurólogos, neurocirujanos y geriatras, así como estudiantes de medicina y enfermeras, quienes pueden obtener mayores informes al teléfono 2 37 94 18.