encuentro-pensadoresCon revolucionarias ideas de artistas, científicos y pensadores de diversas especialidades dio inicio La Ciudad de las Ideas, la cumbre de las mentes más brillantes, según detalló Andrés Roemer, e n el auditorio de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, ante la presencia del gobernador de la entidad, Rafael Moreno Valle; del presidente de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, y el rector de la casa de estudios, Enrique Agüera Ibañez.

La inauguración de este encuentro se dio a ritmo del grupo Fábrica de Tangos, con los acordes del bandoleón y una pareja de bailarines, que abrieron el escenario al desfile de las mentes más brillantes del mundo contemporáneo

 

Deb Roy, quien combinó sus estudios de Ingeniería en Procesamiento de Datos con un doctorado en Ciencias Cognitivas, actual director del Grupo de Máquinas Cognitivas en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), habló sobre la decisión de instalar cámaras y micrófonos en todas las habitaciones de su casa, para grabar los primeros tres años de vida de su hijo y conocer cómo pasó de un sonido simple como “aga”, a uno más complejo como “agua”, para lo cual estudió la relación que existe entre el entorno social y la adquisición del lenguaje.

Gary Marcus es profesor de Psicología y director de NYU Center of Child Language y estudia la evolución, el lenguaje y el desarrollo cognitivo, por lo que desarrolla una investigación sobre cómo los niños aprenden a hablar y por qué los humanos pueden adquirir el lenguaje cuando ninguna otra especie puede.

A través de estudios integrados de psicología, lingüística y biología molecular, considera que la evolución puede producir sistemas extraordinarios, pero cuando construye cosas, no ve más allá, solamente juega con lo que ya tiene. Marcus está fascinado por el origen de la mente humana y ha escrito diversos libros acerca de ello.

En tanto, Geoffrey Miller, psicólogo evolucionista social, especializado en el estudio de adaptaciones mentales para el juicio, cree que nuestras mentes y las funciones que pueden llevar a cabo no son producto de un mecanismo de supervivencia, sino de estrategias de cortejo, por lo que la toma de decisiones, comportamiento estratégico y comunicación, e incluso nuestra apreciación por el arte, lenguaje, música, humor e ideologías, son muestras de cortejo.