Quienes atentan contra su vida son personas que provienen de un entorno familiar disfuncional, afirmó la doctora Martha Rojas Kauffmann, profesora investigadora de la Facultad de Psicología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, durante la conferencia “Psicoterapia Breve con sobrevivientes de suicidio (enfoque sistémico)”.

Al participar en el Primer Encuentro Estatal y Sextas Jornadas sobre Tendencias Suicidas: prevención, detección e intervención, en el Teatro del Complejo Cultural Universitario, la especialista advirtió que cuando personas autolíticas, es decir autodestructivas, llegan a terapia por crisis, no revelan que han atentado en contra de su vida una o varias veces.

Por ello, dijo, es importante que a la hora de intervenir la crisis se definan con claridad los problemas que puedan ocurrirle a la persona y abordar sus sentimientos; permitirle la fase del desahogo emocional, generalmente a través del llanto, el cual debe fluir, así como ayudarlo a que determine cuál es su problema prioritario en ese momento.    

Para el tratamiento de estos pacientes, consideró adecuado trabajar con el modelo sistémico, en particular con el de Jay Haley porque es bondadoso y permite la incorporación de técnicas que provienen otros modelos y enfoques terapéuticos de probada eficacia.

Aclaró a estudiantes, docentes, investigadores y profesionales de la Psicología, entre otros, que no todo se tiene que manejar con las técnicas que están trazadas en el modelo sistémico y puso como ejemplo que si el problema del sujeto es déficit en habilidades para la resolución de problemas “podemos echar mano de técnicas que ya están establecidas y que han sido de probada eficacia desde el enfoque cognitivo conductual”.

Rojas Kauffmann recordó que los nuevos enfoques de vanguardia que se utilizan actualmente en psicoterapia están orientados a la integración, para lograrlo es necesario detectar el problema principal que enfrenta la persona y elegir para el tratamiento las técnicas apropiadas que le orienten en la solución de éste.

Al hablar del modelo sistémico presentó diversos pasos para la intervención en crisis: establecer una comunicación empática; determinar el riesgo de suicidio; penetrar la crisis: definir los problemas; abordar sentimientos y establecer prioridades; explorar las soluciones posibles; ayudar a tomar acciones concretas y dar seguimiento.

Consideró necesario disponer de una escala de riesgo que permita determinar la situación en la que se encuentra la persona en situación de crisis y contar con un directorio de las diferentes dependencias públicas y privadas a las que se puede enviar para que haya un seguimiento de su caso.

Finalmente, expresó a los psicoterapeutas que deben tener claro que quien está sufriendo los problemas es el paciente y no ellos.