BUAP-LOGO-2011La mayoría de las empresas, como escuelas o refresqueras, ya están insertándose en las redes sociales, porque debido a su influencia son consideradas como un importante medio de publicidad. Incluso los canales de televisión han generado estos espacios “porque se han dado cuenta de que si se quedan al margen la audiencia bajará”, aseveró la maestra Paola Eunises Rivera Salas, académica de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP.

 

De esta manera surge el marketing en línea o por Internet, que también comprende “el envío de correos electrónicos para insertar productos, hasta la Web 3.0, un buscador capaz de determinar por consultas anteriores el tipo de bienes a consumir”.

A lo largo del tiempo el usuario ha dejado una huella digital –sus datos- en páginas electrónicas, al adquirir diversos productos y servicios, lo que permite a la Web 3.0 compilar esta información para las empresas, quienes generarán nuevas opciones de consumo.

“A partir de estos datos se observan las preferencias del comprador y opciones de consumo, para armar estrategias que atiendan este sector”, agregó.

La académica indicó que actualmente el uso de las redes sociales abarca el 20 por ciento de la población en México, aunque es un porcentaje mínimo es un mercado con determinado poder adquisitivo.

El desarrollo de nuevas herramientas dentro de la nube (Internet) está aunado a las redes sociales como Facebook y Twitter, que permiten tener un contacto directo con el usuario, atender quejas, insertar videos y mandar links.

Los consumidores a su vez pueden quejarse, “como no es visto existe una cierta facilidad para expresarse, permitiendo que la gente trasmita lo que siente y explique sus dudas”.

Rivera Salas señaló que el costo del marketing en línea es bajo, porque necesita poco personal que atienda la red y esté pendiente de los compradores alrededor del mundo.

Puntualizó que el conocimiento de estas nuevas herramientas, debe ser considerado en la formación de docentes y alumnos de Ciencias de la Comunicación, ya que la Web dispone de más de 900 herramientas para las empresas e instituciones educativas, por lo que sólo “se necesita iniciativa de buscar nuevas técnicas que nutran el trabajo de docentes e investigadores”