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El Rector Enrique Agüera Ibáñez se dijo satisfecho por haber impulsado la modernización del sistema bibliotecario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el cual gracias a la introducción de las nuevas tecnologías de la información, responde a las necesidades básicas de la comunidad universitaria.
Lo anterior, al poner en marcha el Sexto Congreso Amigos 2011.
El usuario, la información y la biblioteca, organizado por la Red de Instituciones Mexicanas para la Cooperación Bibliotecaria, que se desarrolla en el Complejo Cultural Universitario y cuyo objetivo es s er un espacio de discusión para discernir sobre los retos de las bibliotecas para la gestión de sus actividades ante el actual comportamiento de los usuarios y la información que consultan.
Refirió que a su llegada a la rectoría, su administración se propuso automatizar y dotar de las nuevas tecnologías a las bibliotecas de la Institución, como parte de su compromiso por mejorar la infraestructura y el equipamiento de toda la Universidad.
“Cuando llegamos a la rectoría nuestro sistema bibliotecario estaba basado en la disposición física, no contábamos con las tecnologías para automatizar y facilitar el acceso de la información y del conocimiento hacia nuestra comunidad. Por ello, uno de nuestros propósitos fue justamente incorporar estas tecnologías y conseguir que el sistema bibliotecario se modernizara”, comentó.
Si bien, agregó, el sistema bibliotecario en la BUAP se ha consolidado, “lo que nos hace sentir satisfechos”, el acelerado avance de las nuevas tecnologías obligará a un ejercicio de modernización permanente durante los siguientes años.
La conferencia inicial del Congreso Amigos 2011, corrió a cargo de Camila Alire, Decana Honoraria de la Universidad de Nuevo México y de la Universidad Estatal de Colorado, quien dictó la ponencia: El cambio sucede y el liderazgo emocionalmente inteligente funciona.
En su disertación, la especialista se pronunció a favor de que los líderes de los sistemas bibliotecarios utilicen la inteligencia emocional como herramienta de trabajo, elemento que a lo largo de su propia trayectoria le ha servido para conseguir empatía con sus subordinados y emprender grandes cambios en distintas organizaciones bibliotecarias.
De entrada, la ponente respondió a la interrogante de por qué la inteligencia emocional sirve en el liderazgo para administrar las bibliotecas:
“Lo que quiero decirles es que entender los tres componentes de la inteligencia emocional: la percepción de las emociones, la comprensión y razonamiento de las mismas, y su manejo, los ayudará a enfrentar grandes retos y a poner en marcha nuevos y complejos proyectos”, resaltó.
Y agregó: “la inteligencia emocional no sirve sólo para escuchar, tener la razón o para ganar, la inteligencia emocional es escuchar para entender al otro”.
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