Recibe BUAP tercera certificación internacional por el adecuado manejo financiero

La certificación que recibirá este viernes la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla de la agencia internacional Moody’s, por el adecuado manejo de sus finanzas, confirma la eficacia y transparencia con la que la Institución utiliza los recursos públicos y la coloca como un referente en la nación y Latinoamérica, sostuvo el Rector Enrique Agüera Ibáñez.

En la víspera de que la firma estadounidense reconozca a la BUAP por sus finanzas sanas, por la transparencia institucional, así como por la calidad y eficiencia de sus procesos financieros en la ciudad de Nueva York, el Rector enfatizó que ello ratifica una vez más que la Máxima Casa de Estudios de Puebla hace las cosas bien, no sólo en lo académico, al contar con el 100 por ciento de su matrícula en programas de calidad, sino también en lo financiero.

“Esta calificación es muy importante porque es un ejercicio pleno de transparencia, porque estas calificadoras nos revisan todo, porque hoy está claro el valor y aprecio que se le tiene a estas calificaciones, y porque es un orgullo para la BUAP ser la única del país y de América Latina en contar con las tres certificaciones financieras” subrayó.

Refirió que mientras las agencias crediticias internacionales como Fitch Ratings, Standard & Poor’s y Moody’s han calificado negativamente e identificado escenarios de crisis y de riesgo en las economías de países como Estados Unidos, Italia, Grecia y Portugal, en días recientes, a la BUAP la certifican bien.

“Mientras esas calificadoras califican mal a los países, esas mismas califican extraordinariamente a la Universidad. Señalan que en nuestra Universidad hay finanzas sanas, que hay condiciones plenas para el desarrollo de la Institución, y sobre todo, lo más importante, que no hay ningún riesgo de futuro financiero y que los recursos están bien aplicados”, remarcó.

Argumentó que para realizar la certificación, las firmas identifican dos grandes rubros: el manejo de las finanzas, de los recursos en términos estrictamente financieros y la revisión de la parte cualitativa, es decir, en qué se invierten los recursos y en qué condiciones tiene la Institución para enfrentar sus retos y propósitos.

“Ellos nos señalan que debe haber un equilibrio entre un buen manejo financiero y el potencial de desarrollo y de crecimiento; si se identifica que hay un manejo equilibrado de los recursos, que no hay endeudamiento, que no hay déficit ni carencias, pero a su vez, observan que la Institución no tiene condiciones en materia de infraestructura, de recursos humanos o en materia académica, que las cosas se hacen mal en términos de gestión, no hay posibilidades de que te certifiquen y acrediten”, agregó.

Por ello, el Rector insistió que cada vez más la BUAP se ubica como un referente nacional e internacional, lo cual se demuestra en los hechos y que se ratifica con las tercera certificación que este viernes otorgará Moody’s, así como por las distinciones académicas, los convenios internacionales y los reconocimientos que se hacen a los docentes e investigadores que participan en proyectos internacionales de alto nivel, “lo que confirma que en la Universidad las cosas se están haciendo muy bien”.

Conviene mencionar que las calificaciones asignadas reflejan la fuerte posición financiera de la Universidad, su satisfactorio desempeño financiero, moderados niveles de deuda y adecuada posición de liquidez. Para mantener la  calificación, la Institución se ve inmersa en un proceso de integración de información financiera, estadística y de estructura económica, entre otras, lo que se complementa con visitas a diversas varias dependencias universitarias.

Uno de los beneficios de obtener una calificación financiera es la disminución de costos financieros, además de evidenciar la transparencia y la voluntad de apertura institucional. Al mismo tiempo, reitera el compromiso para mantener estándares de calidad internacionales, ya que la firma Moody´s da seguimiento trimestral a las finanzas de la Institución, con el objeto de mantener, mejorar o disminuir la calificación otorgada.