recomendaciones-udlapCholula, Puebla.- “Las escuelas mexicanas, sin importar su nivel escolar, deben educar para el ser y no entrenar para el hacer, para lo cual es necesario que se transformen y pasen de ser una entidad pasiva y limitada a una función entrenadora o entretenedora de los niños y jóvenes, a  convertirse en una entidad generadora y propulsora del desarrollo social”, afirmó el Dr. José Antonio López y Maldonado, académico del departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de las Américas Puebla durante el panel Expresiones UDLAP titulado “Calidad de  la Educación”.

 

El investigador de la Universidad de las Américas Puebla destacó que para lograr la transformación es necesario implementar un modelo de organización escolar incluyente en donde el liderazgo profesional del director escolar y la participación democrática de la comunidad y empresas conviertan a la escuela en un centro que atienda las necesidades de la sociedad.

Por su parte, el Dr. León Garduño, académico del departamento de Ciencias de la Educación de la UDLAP dijo que en el país se necesita una educación humana que solucione la problemática de inequidad y desigualdad que existe en México. “Con este principio dejaremos a un lado las disparidades económicas que se tienen y que están orientadas al consumo, a la despersonalización, a la competencia y a la carencia de compromiso con los menos favorecidos para dar paso a la educación de igualdad”.

La Dra. Bertha Salinas Amezcua, profesora del departamento de Ciencias de la Educación de la UDLAP destacó tres mecanismos por los cuales se detecta que las escuelas reproducen la desigualdad en sus centros: Mayor atención a niños más educados e informados; congregación de estudiantes mejor preparados en determinadas escuelas y la reunión de  alumnos por nivel sociocultural impidiendo con esto el intercambio cultural.