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“Hoy, ante los nuevos retos y paradigmas, el liderazgo debe estar más preocupado por lo social, servir a los demás y estar comprometido con las personas y sus necesidades”
En el Auditorio del Complejo Cultural Universitario y en compañía de Martha Elba Reséndiz Ortega, Directora de la Facultad de Contaduría, el Rector abrió el evento refiriéndose al tema de su especialización: El Liderazgo Social.
Tras inaugurar el encuentro ante estudiantes, especialistas y profesores del área y de pie frente al público, enfatizó que los viejos liderazgos, basados en el autoritarismo ya no sirven, están caducos.
“Hoy ante los nuevos retos y paradigmas, el liderazgo debe estar más preocupado por lo social, servir a los demás y estar más comprometido con las personas y sus necesidades”, subrayó.
En su disertación, se refirió a la crisis que hoy enfrentan los liderazgos tradicionales y que define como la crisis de las tres “C”: crisis de representatividad, crisis de valores y crisis de resultados.
Ante ello, el Rector, quien se ha especializado en el tema durante los últimos años, hecho que le sirvió para alcanzar recientemente un posdoctorado de la Universidad de Nuevo México, advirtió que es necesario transformar y replantear los liderazgos, ya que tales crisis imponen y exigen resultados que se traduzcan en beneficios tangibles para la sociedad.
“Los liderazgos deben cambiar, hay que replantearlos y repensarlos porque finalmente la crisis de resultados exige a los líderes acompañamiento y tener la capacidad de aprovechar todos los talentos de su gente para tratar de construir las mejores respuestas, en medio de escenarios cada vez más complejos”, puntualizó.
Al dirigirse a los estudiantes, alejado del estrado, Agüera Ibáñez les recomendó que una vez iniciada su vida laboral, opten por apoderarse y practicar el liderazgo de nuevo corte, “aquél donde servir a las personas y no servirse de ellas resulta fundamental, sólo así tendrán garantizado el éxito”.
“No les daré fórmulas mágicas, pero es cierto, si se sirve con vocación, si hacen las cosas bien, si se preocupan por las personas y, sobre todo, si entregan resultados, seguramente alcanzarán el éxito”, aconsejó.
Finalmente Agüera Ibáñez enfatizó que “el liderazgo solidario descansa en un doble perfil: tener buenos líderes y líderes buenos; buenos porque cuentan con la visión, capacidad y herramientas para serlo y líderes buenos porque asumen su compromiso con vocación, con el propósito de servir y de generar cosas buenas para los demás”.
Rector de la BUAP
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