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El porcentaje de pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que están coinfectados con hepatitis o tuberculosis en Puebla es menor al que se registra en España o Estados Unidos, donde dicho porcentaje alcanza hasta un 30 por ciento, contra un 10 por ciento, señaló Elías Pezzat Said, Profesor Investigador de la Facultad de Medicina de la BUAP.
Pezzat Said, junto con un grupo de investigación en microbiología de la Unidad Académica, expuso que lo anterior se detectó luego de realizar estudios de prevalencia en pacientes coinfectados, que permitan implementar a futuro medidas de laboratorio que determinen si existe relación con resistencias o reacciones clínicas, así como la posibilidad de aplicar tratamientos alternativos.
"Detectar cuántos de nuestros pacientes seropositivos a VIH tenían además coinfección con la bacteria de la tuberculosis, para pensar en el futuro sobre la necesidad de un tratamiento antibacteriano y evitar las drogoresistencias que se están dando con estas microbacterias en todo el mundo", explicó.
El Investigador abundó que estos son sólo resultados preliminares de un año de trabajo, realizado por el grupo de investigación en inmunopatología, acerca de Coinfección en Pacientes Infectados por VIH, en tuberculosis y hepatitis C, cuya evolución ha sido satisfactoria a la fecha.
Dijo que las conclusiones de este trabajo no coinciden con otros casos reportados tanto en México como en el mundo, debido a que los pacientes estudiados son estables, desde punto de vista inmunológico y virológico, gracias a que se detectaron a tiempo y al tratamiento antirretroviral que han recibido.
Apuntó que estas diferencias se deben a que en otros países como España, los pacientes además de estar coinfectados, son adictos a drogas de uso parenteral, descuidan su higiene, su alimentación y son promiscuos, factores que se conjuntan y favorecen la evolución de dichas coinfecciones.
Comentó que su grupo de investigación a través de un método epidemiológico y laboratorial, reunió desde hace dos años a un grupo de pacientes seropositivos en VIH, con quienes evaluaron expectoraciones por medio de baciloscopías para detectar cuales de estos pacientes, además de VIH eran portadores del bacilo de tuberculosis.
Reconoció que actualmente los antirretrovirales "casi", garantizan una mejoría en la calidad de vida de los pacientes infectados por VIH, aunque también depende de factores como edad, sexo, estado previo, si hay otras infecciones, o de la nutrición.
Finalmente, comentó que la inversión para esta línea de investigación es mínima, pues a pesar de que el tratamiento retroviral es costoso, en el país el sector salud lo proporciona y los estudios realizados en laboratorio además de económicos son financiados por diferentes fondos que llegan a la institución y permiten usar este tipo de técnicas.
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