La situación social requiere que las generaciones actuales y futuras construyan y promuevan la Cultura de la Paz como uno de los principales medios para poder subsistir como especie en este planeta; por ello el Programa de Estudios Universitarios Comparados de la BUAP (PEU), en coordinación con organizaciones de la sociedad civil participan, a partir de hoy y hasta el 4 de diciembre en el "Congreso Panamericano de Educación para la Paz".

Alberto Nieva Martínez, Director de una empresa consultora, al inaugurar el Congreso en el auditorio de la Universidad de las Américas, afirmó que educar para la paz, forma parte de un movimiento que pretende llegar a toda América en la búsqueda permanente de la relación armónica entre las personas.

El objetivo de este congreso, reiteró, es constituirse como un espacio de concientización, reflexión, así como de experiencias y desarrollo de capacidades que permitan mejorar sustancialmente la calidad de convivencia entre las personas, ya sea en escuelas, casas o espacios de uso común.

Durante tres días, especialistas nacionales y extranjeros imparten conferencias, talleres y actividades, así como métodos y técnicas dirigidas a estudiantes, académicos y sociedad en general, encaminados a erradicar la violencia.

Laila Armstrong, proveniente de la Gran Bretaña, dio inicio al congreso con su ponencia "Yo también soy persona", la cual forma parte de un taller que busca lograr la empatía entre las personas, y además presentó el Programa Internacional para el Desarrollo de la Niñez, desarrollado en Noruega.

Explicó que este programa es conformado por un grupo de psicólogos que crearon una metodología con el interés de impulsar el desarrollo de los niños en el mundo, a largo plazo y con una metodología sencilla, encaminada a sensibilizar al adulto cuidador que tiene a su cargo a niños y niñas.

"Es un programa de sensibilización, facilitamos unos procesos de exploración, reflexión, descubrir maneras de interactuar y todo eso se basa en la idea que lo más importante es reactivar cuidados empáticos".

Abundó que el programa obedece a un proceso que integra reuniones durante tres o cuatro meses, con temas esenciales para explorar de manera vivencial en casa, para saber cómo estudiar y elogiar a los niños, ampliar su conocimiento, cómo poner limites y regular su comportamiento de una manera positiva.

"Es decir, poner el andamiaje para que logre más de lo podría hacer sin nuestra ayuda, que el adulto reactive su capacidad de interacción con el niño basado en ver sus necesidades".

Como parte del interés por construir una nueva cultura en el país, al concluir este congreso se constituirá el primer grupo de agentes de paz, quienes van a recibir un entrenamiento amplio y profundo en técnicas y métodos que permitan se desarrolle la cultura de paz en los ámbitos donde inciden.