El Teatro Universitario de la BUAP fue creado en 1948 por Ignacio Ibarra Mazari, un hombre de teatro que dedicó su vida a ello, pues aunque no tuviera recursos para mantenerlo, siempre buscó una solución a los problemas que se presentaron, tales como asuntos relacionados con espacio para ensayos.

También influyó la amistad que tenía con gente relacionada con el medio teatral como Salvador Novo, Gastón García Cantú, Alfredo Gómez de la Vega y Enrique Aguirre, construyéndose el teatro en el lugar que ocupó la Biblioteca Franklin.

Al año siguiente de su inauguración, con dadivosos elogios de la prensa nacional, presentó la obra "Cándida", de George Bernard Shaw, en el Teatro Latino de la ciudad de México, siendo así la primera vez que una universidad de provincia presentaba un espectáculo de tal categoría.

En 1952 se cerró por falta de recursos, pero el Consejo Universitario al conocer la solicitud de subsidio para el teatro de Ibarra Mazari en 1953, crea el Departamento de Arte Dramático, iniciando el 14 de mayo de ese año, la segunda etapa del Teatro Universitario.

Posteriormente, debido al temblor de 1999 se mantiene sin actividad, sin embargo, en la gestión del rector Enrique Agüera Ibáñez reabre sus puertas para que el público se acerque a las diferentes actividades culturales que organiza, las cuales sirven como foro para los estudiantes.

Para mantener una jornada intensa, se exhibirán diversas obras, entre ellas "Divorciadas, evangélicas y vegetarianas" de Gustavo Ott, un dramaturgo venezolano, y dirigida por Fernando Yralda, coordinador del Teatro Universitario.

"Este tipo de obra, llamada de género, funciona bien con el público, pero sobre todo existe una revaloración de la mujer y una fuerte crítica social hacia la actitud de los hombres con respecto a la condición femenina", destacó.

Además, explicó el también docente de la Escuela de Artes de la BUAP, "estamos abiertos a nuevas propuestas de diferentes manifestaciones artísticas, incluso próximamente se presentará ópera y un grupo de danza contemporánea".

El teatro además de ser un lugar de convergencia de las artes para la comunicación entre los seres humanos, es vehículo de expresión integral de la cultura de un pueblo; por lo tanto, se invita a todos aquellos interesados en apreciar un teatro vigente que responda al reclamo del momento histórico, a que asistan al Teatro Universitario Ignacio Ibarra Mazari, ubicado en Juan de Palafox y Mendoza 407, Col. Centro.