"Las luchas sociales registradas a lo largo de la historia han sido un factor importante en la construcción del proceso de democratización del país, acontecimientos que también han promovido una nueva forma de hacer política en México, subrayó José Ramón Eguibar Cuenca, Secretario General de la BUAP.

"Es muy importante que a través de diversas instancias universitarias se realicen estos trabajos que contribuyen para recordar y hacer recordar a los ciudadanos sobre estos hechos históricos", dijo.

Lo anterior, al inaugurar el Foro "Recuperar la memoria histórica, 13 de octubre de 1956-1964-2009", que se realizó en el Paraninfo de la BUAP, evento organizado por el Programa de Estudios Universitarios y el Archivo Histórico Universitario.
En entrevista, José Arturo Gallegos Nájera, preso político en 1974-1982 y exintegrante de las "Fuerzas Armadas
Revolucionarias", puntualizó que aún cuando el Estado trata de minimizar movimientos guerrilleros como éste, dijo, estas acciones fueron sólo algunas pequeñas escaramuzas de una lucha social que tuvo como finalidad buscar mejores condiciones de vida para sus familias.

Gallegos Nájera, oriundo de Guerrero, señaló que en 1973 lucharon en contra de la represión y la corrupción del gobernante en turno; "lo que logramos con este movimiento social fue romper los candados que tenían secuestrada a la democracia, en donde participaba un solo partido político y no había espacios para la oposición; con ello se logró una inclusión de los demás institutos políticos gracias a la participación y lucha popular y de brigadas guerrilleras".

Recordó que en las comunidades serranas surgieron los grupos de ataque, "fueron sus integrantes quienes por primera vez tomaron las armas para luchar en contra del Estado burgués, pero posterior a 1968 surgieron grupos urbanos en la Ciudad de México, Puebla, Guerrero, Guadalajara, Monterrey y Sinaloa, donde surgió la subversión".

Señaló que el escenario de crisis y problemáticas sociales que se viven en México son sólo un factor que contribuye a un estallido social, donde sus integrantes luchan por mejores condiciones de bienestar.

"Se ha convertido en cíclico lo de los cien años; temo que la inconformidad social que hoy se vive se convierta en un movimiento mucho más grande donde correrá sangre; la ineptitud, inconsciencia y la soberbia de los gobiernos no quieren ver lo que está sucediendo, pero no queremos que se repita la historia", concluyó.