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La doctora Honoris Causa por la BUAP, cerró con broche de oro el Magno Encuentro Conmemorativo del 40 Aniversario del Instituto de Ciencias El fundador del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP), Ingeniero Luis Rivera Terrazas, es un hombre al que Puebla le debe mucho, es una de las personas más valiosas del país, expresó Elena Poniatowska Amor, destacada escritora mexicana y doctora Honoris Causa por la Institución, durante su visita a la Máxima Casa de Estudios de la entidad.
Con motivo del Magno Encuentro Conmemorativo del 40 Aniversario del Instituto de Ciencias de la Universidad y el V Encuentro Nacional de Ciencias “Luis Rivera Terrazas”, Elena Poniatowska impartió la conferencia “El Universo o nada” ante la comunidad universitaria y, tras finalizar su participación, la ganadora del Premio Cervantes, el más importante para los literatos hispanohablantes, tuvo una reunión privada con el Rector Alfonso Esparza Ortiz.
En su intervención, cuyo título es homónimo a su libro “El Universo o nada”, la escritora de origen francés contó las principales anécdotas, las visiones y los logros de quien fuera su cónyuge: el astrónomo mexicano Guillermo Haro, quien a través de su intensa labor, consiguió heredar grandes avances a la comunidad científica de México pues se encargó de fundar al Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), en Tonantzintla, Puebla.
Guillermo Haro fue un científico al que le preocupaba que “México no compitiera con el resto del mundo, quería irse a dormir sabiendo que todos los mexicanos habíamos comido más o menos lo mismo”.
Poniatowska habló también sobre uno de los contemporáneos de su difunto esposo, un amigo y colega con el que compartió la visión de hacer ciencia; se refirió al ingeniero Luis Rivera Terrazas, quien durante su actividad científica se dedicó al estudio de las manchas del Sol. “Gracias a él sabemos más sobre las manchas solares, pero también sabemos mucho más sobre lo que significa el estudio, la entrega, la inteligencia y el acercamiento a la ciencia”, aseveró.
Al relatar los esfuerzos de Guillermo Haro y Luis Rivera como precursores y fundadores de la comunidad científica de Puebla y el país, la invitada de honor, con sonrisa en el rostro, compartió una serie de experiencias personales que permitieron a los asistentes configurar el perfil de estos destacados científicos mexicanos.
“Tuve el privilegio de conocer al ingeniero Rivera Terrazas. Él se ocupaba de las manchas del Sol, es decir, tomaba fotografías sobre este astro. Yo recuerdo a un hombre muy humilde que llegaba desde Puebla a Tonantzintla en un camioncito un tanto destartalado”, dijo. Rivera Terrazas solía subir la cuesta en donde se encuentra el INAOE, para poder observar al Sol y otras estrellas.
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