BiogeográficoLa biodiversidad tiene una distribución espacio-temporal tanto en su evolución como en su existencia actual, por ello, el desafío para la biología de la conservación ha sido documentar la estructura evolutiva de las diversas especies, señalo Tania Escalante Espinosa, académica del Departamento de Biología Evolutiva de la UNAM. Invitada a participar en las Cuartas Jornadas Mastozoológicas que lleva a cabo la Escuela de Biología de la BUAP, la investigadora habló del Atlas Biogeográfico de Mamíferos de México, a través del cual se documentan

de manera eficiente los patrones de la diversidad biológica.
Explicó que los atlas proporcionan información relacionada con la identificación de centros de diversidad y la importancia relativa que los mismos poseen, la cual puede llegar a ser clave para determinar prioridades en la selección de áreas para su conservación y el uso sustentable de diferentes ecosistemas.
Además, constituyen síntesis de patrones de distribución de taxones (grupo de organismos emparentados) de un país o espacio biogeográfico, representadas por trazos y  áreas de existencia de uno o más grupos y supuestos previos de la historia evolutiva de los mismos.
La académica explicó que el grupo de trabajo de Biogeografía de la Conservación de la Facultad de Ciencias de la UNAM, mantiene el atlas biogeográfico de los Mamíferos Terrestres de América del Norte en un portal bilingüe, con actualización constante y amplias posibilidades de crecimiento.
“En este trabajo, se ha hecho un esfuerzo por sintetizar los patrones de distribución de las especies de mamíferos que se distribuyen desde Alaska y Canadá hasta Panamá”.
Comentó que este documento incluye registros con datos puntuales, trazos individuales, modelos de distribución de especies y mapas de áreas de distribución geográfica de 710 especies de mamíferos.
La doctora en Ciencias detalló gran parte del arduo trabajo que se realiza y reconoció que a pesar de los beneficios que se han logrado, aún falta mucho por investigar.