ORQUÍDEAS

Con interés inició el curso de Cultivo y cuidado de las orquídeas en el Jardín Botánico Universitario (JBU) de la BUAP, donde los asistentes empezaron por conocer la morfología y el hábitat de estas plantas, que requieren cuidados sencillos pero precisos para lograr su crecimiento y floración. Entre los cuidados que deben darse a estas plantas se encuentra respetar el riego, conservar la humedad y no exponerlas directamente al sol explicó a los asistentes Israel Vergara García, responsable del área de Orquídeas y Cactáceas del JBU.

Durante una de las prácticas del curso, se aprenderá sobre la preparación de los sustratos que requieren las orquídeas  para desarrollarse y se aprenderán las técnicas más adecuadas para dividir las plantas y cambiarlas de un sitio in vitro a uno externo. 
“Durante este procedimiento les enseñaremos cómo lograr que la plántula resista el cambio de medio ambiente. Cuando se pasa de un  contenedor de vidrio a una maceta o tronco, la planta entra en estrés”, apuntó el ingeniero agrónomo. 
Agregó que “tener orquídeas en casa no es un trabajo muy laborioso, ni requiere de grandes y costosas instalaciones, el secreto es aprender a conocerlas, saber cuáles son los espacios más adecuados que requieren y nunca ponerlas al sol directo, sino protegerlas bajo una malla o detrás de una ventana”.
Ya sea en maceta, en troncos, en contenedores o en árboles, comentó Vergara García, es importante tener todos los cuidados preventivos para evitar que se vean afectadas por plagas y otras enfermedades.
Es importante, señaló el experto a los asistentes, conocer la historia de estas plantas exóticas, tamaño, color y características; así también mostró las características de la raíz y enseñó cómo polinizar cuando la planta está en floración.
Vergara García agregó que se han desarrollado técnicas que permiten cultivar orquídeas sobre troncos o macetas, utilizando sustratos que le aporten los nutrimentos necesarios y que se pueden elaborar con tezontle, cacahuatillo, carbón vegetal y corteza de árbol, elementos que, mezclados, permiten la aireación de las raíces.
Como parte del aprendizaje, los asistentes conocieron la colección de orquídeas del JBU, la cual pretende albergar el mayor número de especies, de las cuales existen unas mil 200 diferentes en el mundo.