- Martes, 10 Julio 2012 06:35
No recuerdo cuándo el escritor peruano Mario Vargas Llosa dijo aquella frase que en México funciona la dictadura perfecta, pero creo que lo dijo cuando el Partido Revolucionario Institucional estaba por concluir su larga etapa de 70 años de gobernar al país.
Vargas Llosa se refería a ese sistema presidencialista en donde con supuestas elecciones el partido en el poder seguía en el poder. Un sistema presidencial que nació con Plutarco Elías Calles en 1929 y se prolongó hasta el año 2000, un partido, un grupo, gobernó al país sin mayor problema, y sin mayor problema entregó el poder a otro grupo. La dictadura perfecta, diría Vargas Llosa. El sistema funcionó, quizás como a ningún otro país.
Hoy el viejo partido regresa al poder, ¿ sigue teniendo razón Vargas Llosa? ¿ fue la dictadura perfecta la que hizo que el PRI volviera? ¿ o fue una real democracia, el libre sufragio popular, la decisión del pueblo lo que hizo posible el regreso del partido de Calles? ¿ qué fue lo que pasó?
Por supuesto, son los analistas, los politólogos, los estudiosos de los procesos políticos, los que pueden analizar muy bien el tema, un servidor sólo ve lo general, la corteza del árbol, lo que se ve por encima; lo que está en el centro, en las arterias, en las entrañas del poder, en los complejos hilos del poder y la serie de conexiones complejas, algo así como el funcionamiento del cerebro humano, lo desconozco, los especialistas son los que saben.
Lo que vieron los más de 49 millones de ciudadanos que acudieron a las urnas el pasado uno de julio fueron las boletas electorales en las que se mostraban cuatro opciones políticas para presidente de la república, diputados federales y Senadores, cada uno votó libremente por la opción que mejor le pareció.
Tal parecía que como en todo juego democrático los ciudadanos eligieron con su voto al nuevo presidente de México y a los nuevos diputados federales y Senadores, parecía un juego de fuerzas políticas que dejaban en manos de los ciudadanos la decisión.
Pero ¿ así fue? ¿ este país avanza en sus procesos democráticos como los países más avanzados? ¿ o seguimos hundidos en procesos que aparentan ser democráticos? ¿ seguimos en manos de poderosos grupos que se reparten el poder? Mucho me temo que sí.
¿Alguien me puede decir por qué el candidato del PRI no salió de un proceso democrático al interior del partido? ¿por què no las bases escogieron a 3 o a más figuras políticas para someterlas a un proceso interno de elección? ¿ por qué desde hace dos años por lo menos el PRI ya tenía candidato cuando apenas se había terminado la primera parte de la actual administración federal?. La elección presidencial aún estaba lejana pero ya se hablaba del inminente candidato presidencial del PRI, arropado por un monopolio televisivo.
No, no es que esté mal que regrese el PRI, en 70 años de dictadura perfecta hizo cosas buenas, creó grandes instituciones como el Seguro Social y el INFONAVIT, se apoyó al campo, se avanzó en la educación, se desarrolló infraestructura, se creó el IFE, etc. Durante el largo periodo del PRI el país vivió una etapa de estabilidad social y económica, salvo la última etapa en la que el país fue afectado por una grave crisis económica. De una forma o de otra el PRI adquirió experiencia para gobernar.
Lo que se cuestiona es la forma en que regresa el viejo partido. Habría sido maravilloso que se hubiera cubierto de gloria con un proceso claro desde el interior del partido, con una gran elección constitucional, con una lucha limpia y clara en la que los contendientes se sometieron a la voluntad popular.
Quizás, es lo más seguro, con todo el proceso histórico que se tiene, con más de 200 años desde la búsqueda de la independencia, con tantos movimientos de luchas sociales como la revolución de 1910, con una sociedad muy informada y cambiante, el país aún no está preparado para practicar una democracia real, los millones de ciudadanos aún aceptan este tipo de juegos, de maniobras, de estrategias, de estilos, de formas de ganar poco limpias.
Está bien, regresó el PRI, era preferible su regreso a soportar seis años más a una derecha que usó el gobierno para hacer grandes negocios, empobrecer a 70 millones de mexicanos, y dejar regados por todo el país a miles de muertos por una guerra absurda que nadie aprobó. Sí, era preferible el regreso del viejo partido.
Lo que se sigue cuestionando es que quien gana no fue precisamente el político con un alto margen de preferencia, con un alto nivel de aceptación, no fue un personaje que atrajera multitudes, no fue un personaje carismático a pesar de su juventud. A los ciudadanos les dijeron que esos eran sus candidatos, nunc a les preguntaron ni los consultaron para elegirlos, los candidatos fueron impuestos por grupos de poder.
El candidato del PRI no se la jugó por lo menos en un proceso interno en el que saliera victorioso de sus propias bases, salió de un grupo político, de un grupo fuerte, quien dijo, “este es el candidato y punto”.
Cierto, quien fuera el candidato del viejo partido, y el de las izquierdas, se convirtieron en al refugio, en la esperanza de pueblo agobiado por un gobierno empresarial e incapaz, un gobierno que hundió al país en la desigualad social, violencia, corrupción, atraso y la dependencia del exterior.
Lo que se cuestiona es que otra vez la dictadura perfecta, o la democracia imperfecta, es la que sigue manejando al país. De verdad ¿qué habría pasado en una sociedad más despierta y avanzada y en un juego realmente democrático? ¿habría ganado el que ganó? ……