El sistema penitenciario en Puebla está a punto del colapso porque el Director General Aldo Enrique Cruz se dedica más a asuntos religiosos y a promover su campaña de odio contra los grupos lésbico gay  que a desempeñar sus funciones, aseveró en rueda de prensa el presidente de la Asociación Mexicana de Asesores en Derechos Humanos Javier Torres Guarneros.

Es obligada la renuncia inmediata de este funcionario público, añadió, porque es más conocido con el apelativo de Monseñor que como un Director cumplido además de que los indicadores nacionales como el de la Secretaría de Seguridad Pública Federal ubican a Puebla en el séptimo lugar en sobre población en lo que se refiere a reclusorios.

En este aspecto nos colocamos por encima de Baja California, Chichuahua y Tamaulipas, Nuevo León, Colima y Michoacán, entidades azotadas por el crimen organizado sólo que no presentan problemas de sobresaturación en sus cárceles.

Existe el antecedente también de 124 quejas dadas a conocer por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de las cuales 78 corresponden al Cereso de máxima seguridad de Tepexi de Rodríguez.

En el 2006, el diagnóstico penitenciario nacional y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos otorgaron el primer lugar a Puebla por la forma de operar de los reclusorios pero en el 2010 caímos en el octavo lugar, expresó.

Es evidente el incumplimiento en materia de readaptación social de los reclusorios poblanos así como la incapacidad de su Director General reiteró Javier Torres Guarneros quien llamó la atención de la administración estatal entrante para que se corrija las deficiencias empezando por un relevo en la Dirección General de este sistema