-Los priistas celebraron el triunfo de Javier López Zavala en el zócalo

Como si se tratara de una visita presidencial, la fuerza pública acordonó los accesos al Complejo Cultural Universitario , sede del debate entre los candidatos a la gubernatura por las dos alianzas, Compromiso por Puebla y Puebla Avanza además del PT. El despliegue policíaco  se convirtió en filtro para indeseables como el grupo de Armando Méndez y su candidato patito, Arturo Rivera Pineda quien horas antes, habían anunciado que solicitarían intervenir en la exposición de propuestas lo que para los observadores significaba un riesgo y problemas que darían al traste con la organización.


No obstante grupos de priistas con sus camisas rojas, lanzaban porras a favor de Javier López Zavala en el exterior del recinto universitario, mientras a través de aparatos de sonido difundían tonaditas de moda con arreglos relacionados con la contienda electoral y el triunfo de su candidato.

Poco antes de las 20.00 horas, señaladas como inicio del debate, arribaron en grupitos, los jerarcas del PAN y la coalición Compromiso por Puebla. Trajeados y perfumados posaron para la foto Manuel Camacho Solís coordinador del DIA, Cesar Nava  líder nacional del PAN, Humberto Aguilar Coronado, Jorge Ocejo, Pablo Rodríguez Regordosa, entre otros.

También bien trajeados, llegaron los priistas encabezados por su líder Alejandro Armenta Mier, Paloma Guillén la delegada nacional, Enrique Doger, Jorge Estefan Chidiac el hombre de los 500 millones según el PAN y Convergencia, Jesús Morales y José Alarcón.

En reducido número llegaron los petistas con su líder Zeferino Martínez y Mariano Hernández Reyes con su candidato Armando Etcheverry quien para estar a la altura de las circunstancias se quitó el sombrero y entre el revoltijo de personajes y figuras que dieron luz a la pasarela, destacó José Kabalán Macari.

Al llegar la hora y de acuerdo al formato de lo que presagiaba ser una exposición de propuestas aburrida, los candidatos fueron exponiendo sus ideas y casi hasta el final, todo era tranquilidad. Zavala se veía desenvuelto pero se turbaba de vez en cuando. Moreno Valle a veces rígido entrelazaba las manos y se veía un poco nervioso. Armando Etcheverry  provocaba risas al considerarse el mismo excluido pero se veía seguro.

En la sala destinada a la prensa, los mosquitos hacían de las suyas. Los colados simpatizantes de Moreno Valle aplaudían cada vez que su abanderado concluía de hablar. Ya lo consideraban el ganador, pero las cosas fueron subiendo de tono hasta que las palabras de Javier López Zavala cayeron como balde de agua helada sobre los panistas. Y es que en respuesta a lo dicho por Moreno Valle respecto a que no cambiaba de casa, ni de esposa, Zavala señaló que el tampoco tenía esa costumbre pero la diferencia era que el no cambiaba de sexo.

Después ambos candidatos  recordaron el enriquecimiento de sus padres y familias pero otra vez Zavala tomó la delantera cuando denunció que el padre de Moreno Valle había estado en la cárcel un año en Milán por defraudar al City Bank.

Después todo fue esperar la salida de los candidatos que hicieron mutis porque a pesar de las carreras de los periodistas, nunca pudieron entrevistarlos. Sin embargo los líderes de Compromiso por Puebla pudieron hablar largo tendido de la forma en que López Zavala atacó a Moreno Valle. Hubo quien defendió al padre y al abuelo de su candidato pero el palo estaba dado.

En el zócalo, los priistas daban por hecho que Zavala era el ganador del debate, la música sonaba fuerte al igual que los escapes de un grupo de motociclistas. Celebraban pese a que eran casi las 23.00 horas mientras en los canales televisivos, encuestadores también coincidían en que Zavala había logrado un triunfo en el debate.