Si   los países desarrollados  continúan consumiendo grandes cantidades de energía  la temperatura en la Tierra podría  aumentar  seis grados lo que traería como consecuencia  graves daños a los ecosistemas, biodiversidad y el ser  humano.

El  Centro de  Educación  y Vigilancia  Global de la  Secretaría del Medio Ambiente  y  Recursos Naturales del    gobierno del estado, advierte  que   una de las consecuencias más graves del calentamiento del planeta es el aumento del nivel del mar ocasionado del derretimiento de los casquetes  polares.


Los escenarios muestran incrementos de hasta seis metros  por arriba del nivel actual, los polos empezaron a derretirse  drásticamente de algunos años a la fecha, perdiéndose  grandes extensiones de superficie polar.

Zonas  susceptibles de ser  inundadas por los  mares  se encuentran Tokio, Londres, Nueva York, en  México, Cancún, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.

Esto  también  generaría modificaciones  a los ecosistemas como el  incremento de plagas, afectación de la agricultura, deterioro ambiental, problemas en la producción de alimentos, la migración de millones de seres humanos que tendrán que ser reubicados, ocasionando  enormes  y costosos problemas sociales.

Los gases contaminantes  son generados por las fuentes vehiculares, industriales, comercios, servicios  y hogares alteran la calidad del aire que respiramos, afectan en primera  instancia a la población de manera local, posteriormente al dispersarse  contribuyen  al calentamiento  global.

A partir de  1870  el crecimiento industrial marca la pauta en la demanda  y consumo de petróleo y carbón, los que empiezan a reflejarse en la contaminación atmosférica.

A mayor concentración  urbana  y desarrollo  mayor es la demanda de energéticos, el ochenta y cinco por  ciento de estos proviene de  la quema de combustibles  fósiles  como son petróleo, carbón y gas.

Entre los grandes consumidores están:  Japón,  China,  la India, todos los  países  europeos, Sudáfrica y  Egipto, Estados  Unidos, la  Ciudad de  México y  Sao Paulo en Brasil.

Los  incendios forestales es  otro factor del cambio climático, las plantas capturan  bióxido de carbono del aire y generan oxígeno, al quemarse liberan a la atmósfera  en unos minutos  todo el carbono acumulado.

Este proceso  contribuye a la acumulación de gases de efecto invernadero en  la atmósfera, lo que provoca el  calentamiento  global.