Para los partidos de la democracia cristiana abajo firmantes el Partido Acción Nacional (PAN) históricamente ha sido un referente de congruencia, de lucha y de apego a los valores del humanismo político que constituyen puentes de encuentro entre los demócrata cristianos de toda América. En muchos aspectos el PAN es un partido ejemplar para nuestra causa.

De hecho, bajo el liderazgo de un panista, el primero que nos representa como presidente, la ODCA ha logrado avances históricos y una proyección sin precedente. Con Manuel Espino nuestra internacional ha potenciado su visibilidad en la opinión pública desde una posición de centro humanista que respeta la pluralidad política continental.

Hoy es conocido el carácter propositivo de ODCA ante los retos regionales, su interlocución política al máximo nivel y se ha erigido en instancia de diálogo para el acuerdo de quienes piensan diferente. En este trienio –y de forma inédita- diversos jefes de Estado han reconocido a la ODCA como un referente en el debate político americano y la cabeza visible de un proyecto democratizador a nivel continental. Algunos han agradecido la mediación de ODCA, cuya solidaridad activa ha servido para avanzar en soluciones a problemas nacionales y regionales.

Partiendo del respeto y admiración al PAN, abrigado profundamente entre todos los partidos humanistas del mundo, por su trayectoria y vocación democrática, con digno embajador en nuestra

organización, es pertinente destacar, para despejar toda inquietud, que no se ha renovado nuestro Comité Directivo por circunstancias ajenas a los integrantes del mismo, quien inició en tiempo y forma el proceso de relevo en nuestra dirigencia, mismo que esperamos pueda concretarse en el más breve plazo, obviamente, con la concurrencia de los partidos miembros, sin cuya participación activa simplemente no es aquello posible.

Precisamente porque nos preciamos de ser demócratas, observamos estrictamente nuestra normatividad interna y nuestros estatutos. Como prueba más de medio siglo de lucha institucional por la democracia, la elección del Presidente de esta internacional seguirá procesos públicos y transparentes.

Pondremos nuestro mejor esmero porque en momentos que las circunstancias del continente demandan la unidad humanista y democrática, sean diálogo y un discurso concertador, propios de nuestra naturaleza tolerante e incluyente, las premisas para que los más de treinta partidos y movimientos políticos que ocupan espacios en esta internacional, en igualdad de condiciones, en un mismo rumbo, continuemos impulsando el exitoso desenvolvimiento que ha cobrado nuestra organización bajo la dirección de un distinguido panista.

Extendemos, por todo ello una sentida invitación a las dirigencias de todos nuestros partidos hermanos para que de manera activa y propositiva nos involucremos en las actividades de la ODCA, para continuar recorriendo los caminos por los que avanza el humanismo político latinoamericano, para honrar nuestros valores compartidos y ser fieles a su propia historia.

Atentamente,

Autberto Gore Baca—Partido Demócrata Cristiano, Perú

Luis Fishman Zonzinski—Partido Unidad Social Cristiana, Costa Rica