El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche reconoció que LICONSA ha disminuido la importación de lácteo en polvo y optado por la compra del  producto nacional, por lo que defienden la permanencia de esa empresa   del  Estado.

Álvaro González Muñoz, presidente del Frente, informó que la empresa ha reducido hasta en un 15 por ciento las importaciones de leche en polvo, lo que se ha traducido en  beneficio para más de 10 mil productores que diariamente entregan su producto en los centros de acopio que operan en todos los estados de la República.


De 2001 a 2009, explicó, LICONSA aumentó sus adquisiciones de leche fluida de mil 300 millones a mil 600 millones de litros, con posibilidades de que en este año se llegue a los 2 mil millones de litros.

Este avance, dijo, constituye un logro de la organización que encabeza, lo que prueba que se ha convertido en un interlocutor válido de los productores frente a instituciones gubernamentales y de la industria lechera nacional.

El dirigente indicó en entrevista con reporteros de la fuente que estos resultados muestran que a través de la lucha que mantienen los pequeños y medianos productores de leche se puede lograr que el producto llegue a precios accesibles a los consumidores de escasos recursos y, al mismo tiempo, que el sector se mantenga como generador de empleos e ingresos en el medio rural del país.

Actualmente el precio que LICONSA mantiene en sus programas de tipo social es el más bajo del mercado, además de que entrega un producto de calidad que conserva sus ingredientes nutritivos fundamentales a diferencia de muchas marcas de leche que sólo comercializan sueros importados con los que engañan a los consumidores.

De seguir con esta política, destacó el líder de los pequeños y medianos ganaderos del país, LICONSA se convertirá cada vez más en uno de los principales factores de apoyo de la economía popular.

González Muñoz consideró que estos son argumentos válidos para que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa reconsidere la importancia que tiene LICONSA, ya que la Secretaría de Economía dejó entrever en días pasados su desaparición.

Propuesta que calificó de fuera de la realidad, debido a que la empresa paraestatal ha demostrado su viabilidad económica al entregar leche barata a millones de habitantes de las zonas depauperadas del país.

Afirmó que el Gobierno distribuye y comercializa el litro de leche a seis pesos, precio que en nada se compara con el producto que se compra en el extranjero y se vende en México envasado en “tetrapak” hasta en 13 pesos el litro, el cual aparenta pero de ninguna manera es leche.