En Puebla, como en todo el país,  existe una división sexual laboral, que provoca especialmente una marcada diversificación de ocupaciones por el género. Es así como en las labores o trabajos surgen los términos de ocupación feminizada o masculinizada.

Una de las ocupaciones más feminizadas, es la labor de oficinista que engloba como tal: a taquígrafas, capturitas, secretarias entre otras; el trabajo realizado se cataloga como un trabajo femenino ya que estas labores han sido asignadas históricamente a las mujeres.

Ellas forman parte de un ámbito público y de un espacio de poder con constante interacción, donde se deben tomar decisiones que cambian rumbos de una organización, por que el Instituto Poblano de las Mujeres promueve el reconocimiento de esta actividad, pero no como un complemento, sino como personas clave en el buen funcionamiento de oficinas públicas y empresas privadas.

En el marco del Día de la Secretaria el cual se celebra el tercer miércoles del mes de julio conoceremos un panorama amplio acerca de las tareas que realizan y las estadísticas que predominan en el estado de Puebla.

Las labores de oficina se relacionan erróneamente a situaciones de servicio hacia terceros, hecho que se liga a la labor de amas de casa (trabajadoras domésticas) o enfermeras, ya que las mujeres que laboran como secretarias u oficinistas se desenvuelven en ámbitos más privados.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2007 en Puebla esta ocupación es una de las que cuenta con mayor equilibrio entre la población de hombres y mujeres. En muchos de los casos las secretarias son las hijas del Jefe de oficina, ocupando un 42% de mujeres, el 44% son casadas o unidas mientras que el 15% restante son viudas, madres solteras o divorciadas.

La mayor parte de las mujeres que laboran como secretarias tienen como máximo los estudios el de secundaria con un 47 por ciento y el 25% concluyeron sus estudios de preparatoria o una carrera vocacional según encuestas de la ENOE

Del total de mujeres que laboran como secretarias, el 42% se ubican en el sector de servicios mientras que el resto en al ámbito gubernamental. Como se muestra en las estadísticas; a pesar de ser una labor con un balance de género inclinado ligeramente a favor de las mujeres, existe una desigualdad en cuanto a los ingresos que perciben, ya que 5 de cada 10 hombres ocupados ganan por su trabajo más de dos salarios mínimos mensuales, mientras que ese rango de ingresos es percibido por 3 de cada 10 mujeres.