rafael-galindoHipólito  Contreras

” De acuerdo al relator de la ONU sobre el derecho a la alimentación, si no se le invierte al campo para el año 2030 México tendrá que  importar el  80 por ciento de los alimentos que consumimos en México, hoy se importa el  42  por ciento, vamos perdiendo soberanía alimentaria”, afirmó Rafael Galindo Jaime, dirigente nacional de la Central Campesina  Independiente.

 

Advirtió que al perder soberanía alimentaria en poco tiempo dominarán las compañías extranjeras, los bancos, tenemos que luchar  no sólo por el trabajo, la inversión y desarrollo del campo sino para preservar y proteger la soberanía  política y agroalimentaria del país.

Afirmó que en Puebla, la  clave está en buscar una reunión con el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle y plantearle un esquema de  negociación para elaborar  un programa de trabajo para el campo poblano.

Me queda  claro, dijo, que hay que conjuntar lo que hace el gobierno federal con lo que hacen los gobiernos de los estados.

El campo, dijo, está sobre diagnosticado, ya sabemos en dónde  hay que cubrir necesidades, qué programas hay que  modificar, a cuáles hay que meterles más recursos, no debemos perder tiempo en análisis ante la realidad nacional, lo que hay que hacer es trabajar en función de acuerdos, seguimientos y soluciones .

El gobierno federal, indicó, tendrá que hacer sus programas sectoriales  y luego el Plan Nacional de  Desarrollo, estamos de acuerdo todas las organizaciones campesinas, lo funcionarios que quieren cumplir también están de acuerdo de que empujemos un verdadero cambio en  las políticas  públicas  al campo porque las que tenemos  hoy ahí están los resultados, cada vez producimos menos, cada vez hay más pobres, cada vez  haya abandono del campo porque  no hay alternativas de empleo.

Destacó que hemos perdido competitividad a nivel internacional, cada vez compramos más alimentos en el extranjero, en el censo agropecuario del  2008 del INEGI, en México tenemos 7 millones de hectáreas susceptibles de producción agropecuaria abandonadas.

Un investigador de la UNAM,  decía que ahora  son  9 millones de hectáreas abandonadas y que tienen potencial para incorporarlas a la producción de alimentos.