- Hipólito Contreras
- Categoría: MUNICIPIO
Hipólito Contreras
Si en México se practica la democracia, aunque sea a medias, si de verdad el pueblo mediante el voto universal y secreto elige a sus gobernantes, el próximo domingo uno de julio por la noche deberá haber presidente electo, o presidenta electa, producto del sufragio popular.
Pero si en el México del siglo XXI no existe democracia, sino sólo una imitación de democracia, o democracia aparente, entonces, lo que habrá el próximo domingo uno de julio por la noche será presidente o presidenta impuesto. El proceso electoral sólo habrá sido el medio para simular una elección.
Por supuesto, lo que se necesita es que haya democracia plena, o un intento de democracia y por tanto, que se deje al pueblo libremente elegir al nuevo jefe o jefa del ejecutivo, así como a sus diputados y senadores.
Se requiere que el pueblo de México tenga realmente el poder, que existan figuras jurídicas como la revocación de mandato, lo que le permita destituir a presidentes, gobernadores, presidentes municipales, diputados y senadores cuando no cumplan sus funciones para las que fueron electos.
Los gobernantes y legisladores son sólo los representantes del pueblo que los eligió, éste debe tener en todo momento la facultad para destituirlos si no están cumpliendo. Los representantes del pueblo no son el poder, el poder reside en el pueblo en toda democracia real.
¿Pero que sucede en México? En México sucede que el grupo en el poder se cree dueño del país y toma decisiones de manera unilateral, crea leyes que lo mantengan en el poder, crea instituciones a su servicio, hace elecciones en las que el ganador es el mismo grupo en el poder. El pueblo no manda, ni interviene, los iluminados son los que deciden.
Aún así, existe expectativa por lo que suceda este domingo. Se dice que el pueblo de México decidirá quién será su próximo presidente o presidenta, sus nuevos diputados y senadores, y en algunos estados sus nuevos gobernadores y presidentes municipales. ¿ Será?
No fue el pueblo quien eligió a los candidatos participantes, fueron los partidos políticos, pero más bien los grupos de poder, los candidatos responden a intereses de grupos. Claro, cuando están en campaña hablan como si fueran hijos del pueblo y se desgarran las vestiduras por él, juran que todo lo que hacen y harán será por el pueblo.
Como hace seis años, el próximo domingo el pueblo de México, los mayores de 18 años con credencial, elegirán entre cuatro candidatos, al nuevo presidente o nueva presidenta, candidatos que no fueron electos en un primer proceso por el pueblo, se dice que fueron las cúpulas de los partidos políticos las que tomaron esa decisión.
La gente, los ciudadanos, elegirán lo que no eligieron, pero aun así irán votar, y aún corren el riesgo que les impongan ganador, con lo que será una doble imposición.
Por lo menos, ya que ese pueblo no escogió a sus candidatos para la elección, por lo menos que le respeten a los que haya electo libremente con su voto. ¿o no?
De modo que si este domingo se respeta esa media democracia, entonces el pueblo elegirá para presidente uno de los tres candidatos, o a la candidata del PAN, pero si el próximo presidente o presidenta sale de la manga de los magos entonces, lástima de elección y de tantos miles de miles de millones de pesos tirados, En este caso no habrá servido de nada tanta expectativa si las decisiones las toman otros.
En México pasamos primero 70 años de cero democracia porque un grupo en el poder con su partido tomaba las decisiones, las elecciones eran una farsa, ya antes de que hubiera elección había ganador. Después ese grupo en el poder fue desplazado por otro y que lleva 12 años gobernando. ¿Qué sucederá? ¿habrá pacto entre los dos grupos? No se descarta, no existen leyes escritas, pero así funciona el poder en México.
Vamos a esperar lo que suceda, lo que es una realidad es que el pueblo de México, con esa pizca de democracia disponible, tratará de sacudirse al grupo que ha gobernado en los últimos doce años y que es causante de la violencia, desempleo, pobreza y la profunda desigualdad social, pero ¿ lo dejarán, le respetarán sus decisión, o le impondrán nuevamente la misma medicina?. Este pueblo ya no está para juegos o imposiciones, por lo que existe riesgo de ebullición social.
¿Y si el pueblo decide irse a la llamada ala izquierda con López Obrador, lo dejarán? ¿Qué dicen señores dueños del poder? ¿a quién se lo entregaran? ¿ y todo está pactado? Nada más una cosa, no jueguen con el pueblo de México, puede ser peligroso para todos, a ustedes mismos.
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