Hipólito Contreras/ A 23 años del asesinato del luchador social Gumaro Amaro Ramírez, la Red de Defensa de los Derechos Humanos pide el esclarecimiento del crimen. José Martín Arroyo, dirigente de la organización, afirmó que pese al tiempo transcurrido, las autoridades encargadas de impartir justicia no han detenido a los autores materiales e intelectuales del homicidio. Indicó, que desde muy joven, en Gumaro Amaro existía la inquietud de cambiar las condiciones de pobreza en la población, por lo que se incorporó a los movimientos sociales, se sumó a organizaciones que pedían freno a los altos precios de los productos básicos.

Gumaro Amaro se sumó al movimiento de los trabajadores de la industria de la costura, asesoró a los trabajadores de las granjas agrícolas de Tehuacán, lo que representaba un inconveniente para el gobierno de la época que encabezaba Mariano Piña Olaya, quien planea obstaculizar el trabajo social del líder. Indicó que en 1988 Gumaro Amaro fue detenido y desaparecido por elementos de la policía judicial, fue llevado a los sótanos de la Procuraduría General de Justicia en donde fue torturado y amenazado de muerte, sin embargo, mantuvo su participación en movimientos populares hasta el 17 de febrero de 1989 fecha en que fue ejecutado con once disparos.

Su muerte, indicó, no sólo fue la pérdida de un compañero sino un duro golpe para el movimiento popular. “A 23 años de su ejecución seguimos su ejemplo luchando contra la explotación y pobreza, la desigualdad e injusticia”. Expuso que a 23 años la impunidad cubre a los responsables materiales y a los funcionarios de aquellos años. Por otra parte, a nueve meses de haber demandado ante el Congreso del Estado, a través de la diputada panista Denisse Ortiz ,castigo a los responsables, nada se ha hecho, la actual legislatura ha mostrado una actitud de indiferencia a las demandas populares.