Estrés, ansiedad, depresión, impotencia, fatiga y enfermedad física,  son algunos de los graves efectos que sufren las víctimas de acoso sexual, que un problema que ha estado presente durante muchos años, y que es necesario detener, señalo el Doctor Alejandro Campos Azuara, Profesor Investigador de la Facultad de Psicolog ía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Explicó que el acoso sexual está definido como una conducta en la que alguien, valiéndose de que ocupa una posición jerárquica superior, suele hacer insinuaciones de tipo sexual a una persona subordinada; y en este sentido son  las mujeres las más expuestas a ser víctimas, debido que  se encuentran en posiciones más vulnerables e inseguras que los hombres.

Campos Azuara mencionó que muchas mujeres que enfrentan el acoso sexual para no perder su ingreso guardan silencio y no denuncian, sin embargo su conducta empieza a cambiar. Sufren nerviosismo, ansiedad, depresión y otro tipo de trastornos psicosomáticos,  que terminan por afectar el rendimiento en su  trabajo, sus relaciones familiares y su salud.

Destacó que este problema es un fenómeno que se da internacionalmente en diversos ámbitos, siendo los más frecuentes a nivel  laboral y profesional, pero también en las escuelas y en el hogar,  por lo que es importante que la víctima denuncie.

El especialista afirmó que este es un delito y como tal está penalizado, aunque la realidad es que muy pocas personas se animan a denunciarlo porque consideran que es difícil comprobar la agresión. Es importante que la persona hable de lo que está viviendo y trate de buscar testigos que avalen su testimonio y que así se castigue al agresor. 

Invitó a las personas que sufren o han padecido por este problema,  acercarse al Centro Clínico de Psicología (CECLIPSI) de la Facultad de Psicología de la BUAP, que se encuentra en la 3 Oriente 403 donde recibirán todo el apoyo psicológico que requieran.