Cada año el estado de  Puebla registra un incremento de población de tercera edad en  17 mil personas, de los 5.7 millones de habitantes 500 mil son mayores de  65 años, en el año  2020 habrá 700 mil, esto obliga a  trabajar en  la cultura del envejecimiento.

Norma  Sánchez Valencia, Secretaria  Técnica del Consejo Estatal de  Población afirmó que el proceso de envejecimiento demográfico, se desarrolla en nuestro país de manera muy heterogénea, por un lado existen entidades federativas con un acelerado proceso de envejecimiento.

Por ejemplo el Distrito Federal presenta una mayor proporción de personas adultas mayores, seguido de Veracruz, Zacatecas, Nayarit y Oaxaca, en Puebla el ocho por ciento total de su población es adulta mayor.


En   el estado de  Puebla  la población actual es de 5.7 millones de habitantes, de los cuales 500 mil son personas mayores de 65 años por lo que  es necesario propiciar  una cultura que lleve a sociedades más incluyentes donde se planifique a tiempo las medidas para garantizar a todas las personas el derecho de una vejez digna.

Se deben hacer, comentó, transformaciones profundas en las políticas públicas para readecuarlas en infraestructura de servicios sociales tales como salud, educación y vivienda debido a que muchos de nuestros ancianos son tratados en el núcleo de la familia o sociedad como estorbos debido a que no aportan un ingreso o simplemente son abandonados.

Expuso  que e acuerdo a proyecciones que realiza el COESPO la población adulta aumentará a 585 mil para el año 2015 y 700 mil para el 2020.

Por su parte Francisco González Leyva, Jefe del Departamento de Investigación en Población y Desarrollo  del COESPO, puntualizó que actualmente existen 88 hombres mayores de 60 años por cada 100 mujeres de esa misma edad, por lo que se dice que el envejecimiento demográfico tiene rostro femenino.

La esperanza de vida para las personas adultas ha cambiado hoy las mujeres llegan a vivir en promedio 77 años y los hombres 72,  el  sesenta por ciento no tiene un sistema de seguridad social”. Indicó que se estima que 45 de cada 100 adultos mayores no saben leer ni escribir lo que dificulta sus condiciones de vida.