Las relaciones sexuales en la adolescencia, sin información ni responsabilidad, representan un riesgo para la salud porque sus consecuencias alteran las expectativas de vida de los jóvenes, con  embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

El doctor Eduardo Sánchez Carrillo, ginecobstetra y coordinador delegacional de Salud Reproductiva del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Puebla, informó que entre 2005 y 2008,  se duplicó el número de embarazos no deseados entre adolescentes, al pasar de 5 mil a 10 mil casos.

Las enfermedades de trasmisión sexual son más frecuentes en adolescentes que iniciaron su vida sexual entre los 13 y 14 años de edad.

Las causas de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden ser el contagio por bacterias, hongos, virus (herpes) hasta la infección de  parásitos (ladillas o piojos púbicos).

Entre las ETS más agresivas están el virus del papiloma humano (VPH) que en un grado avanzado provoca el cáncer cérvico uterino y el virus de inmunodeficiencia humana VIH/Sida.

Los síntomas de las ETS generalmente se producen en los genitales. Pueden haber flujo, secreciones verdosas o amarillentas y de mal olor, comezón, ardor o dolor; algunas provocan úlceras como el herpes y otras más no tienen ninguna manifestación.

El especialista explicó que el IMSS cuenta con cinco hospitales y 44 Unidades de Medicina Familiar que dan atención ginecobstétrica. Se tienen grupos multidisciplinarios conformados por trabajadoras sociales, enfermeras y medicina familiar que realizan sesiones educativas y entrevistas individuales a los jóvenes, además de contar con programas educativos sobre el tema de las enfermedades de trasmisión sexual.

Finalmente el especialista recomendó a los padres de familia tener mayor diálogo con los hijos, reforzar su autoestima y darles la orientación necesaria de acuerdo a su edad en los temas relacionados con la sexualidad.